Las señales alarmantes que da el planeta de aumento de las temperaturas por el efecto invernadero que crece descontrolado por las emisiones de CO2 están poniendo rápidamente en estado de alarma a la dirigencia mundial.

Fundavida

Las emisiones de dióxido de carbono siguen aumentando, primordialmente como consecuencia de la actividad industrial destinada a sostener el consumo desbordado de los países del hemisferio norte. EEUU, Europa y China que arrojan a la atmósfera casi el 60 % de las emisiones globales.

De no tomarse medidas, el actual nivel de emisiones de gases elevará las temperaturas entre 4°C y 5°C para 2100, una perspectiva que amenaza con atentar contra la de seguridad alimentaria y de acceso al agua potable, así como provocar eventos climáticos cada vez más extremos.

Los científicos de todo el mundo advierten que los esfuerzos actuales son insuficientes para limitar a 2 grados centígrados el aumento de la temperatura global, el tope que ha fijado la ONU para evitar una futura desregulación catastrófica del clima.

Esto habla a las claras de la irresponsabilidad con que se encaran los modelos industriales de dichos países; si tomamos en cuenta que EEUU genera el 30% de las emisiones globales y lo comparamos con otros países desarrollados con un fuerte modelo industrial como Suecia por ejemplo que solo genera el 0,1 % o Noruega el 0,2 % verificamos que el desarrollo industrial no necesariamente va asociado a la emisión de gases de efecto invernadero sino que lo que los provoca es la falta de escrúpulos de una dirigencia que dirige al destino de algunas naciones basando sus modelos económicos en paradigmas como el consumismo y los beneficios económicos a cualquier costo sin tener en consideración el destino de la humanidad.

En consonancia con la 20ª Conferencia de las Partes (COP) de la convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático –Cumbre de Lima- donde 194 países se reunieron a deliberar sobre esta amenaza sin poder finalmente, como ocurrió en las anteriores, ponerse de acuerdo en un documento que signifique un acuerdo trascendente, líderes mundiales  expresaron su alarma por lo que está ocurriendo y urgieron a los países más poderosos a tomar decisiones urgentes.

El papa Francisco advirtió que “se está agotando el tiempo” para salvar al planeta, “Las consecuencias de los cambios ambientales ya se sienten de modo dramático en muchos Estados, por eso debemos actuar juntos y concordes”, afirmó el Sumo Pontífice a los delegados de 194 países reunidos en Lima

“El tiempo para encontrar soluciones globales se está agotando. Solamente podremos hallar soluciones adecuadas si actuamos juntos y concordes. Existe, por tanto, un claro, definitivo e impostergable imperativo ético de actuar”, explicó el pontífice en la misiva.

“Las consecuencias de los cambios ambientales, que ya se sienten de modo dramático en muchos Estados, sobre todo los insulares del Pacífico, nos recuerdan la gravedad de la incuria y de la inacción. El tiempo para encontrar soluciones globales se está agotando”, escribió el Papa en un mensaje con fecha 27 de noviembre, pero dado a conocer ayer.

Simultáneamente a la Cumbre de Lima se efectuó en Roma la  Segunda Conferencia sobre Nutrición de la FAO, sus participantes acordaron una exhortación dramática: “Hay que cuidar la tierra para evitar su autodestrucción”.

Evo Morales en Lima pidió a los delegados que participan en la COP20 que se incorporen la sabiduría de los pueblos indígenas en el borrador de acuerdo para enfrentar el cambio climático, que se negocia en Lima y que debe considerar “el respeto a la vida y la madre Tierra”.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, ha considerado este martes que todavía hay una oportunidad para lograr la meta de limitar a 2 grados centígrados el calentamiento del planeta.

“Todavía hay una oportunidad de mantener en menos de 2ºC el aumento de la temperatura (para 2100), pero la ventana de oportunidades puede cerrarse pronto”, ha dicho Ban, quien impulsa las negociaciones de la Conferencia de Cambio Climático de la ONU (COP20), que concluirá el próximo viernes en Lima, capital peruana.

“Traigo un mensaje de esperanza, pero también de urgencia. Tenemos que actuar ahora”, ha insistido el máximo cargo de la ONU ante la sesión plenaria.

Debemos actuar ya, sin dilaciones, pero ¿seremos capaces de hacerlo?, en los próximos años veremos la respuesta a este crucial interrogante.