Principios de la fundación

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS.

Primero. Es motivo de preocupación de los ciudadanos los problemas emergentes de la degradación  del medio ambiente, esto es contaminación del aire, del agua y de la tierra, y en consecuencia la preocupación por su defensa

Segundo. El medio ambiente y los ecosistemas que le dan sustento presuponen la condición necesaria para el ejercicio de todos los derechos individuales.-

Tercero. Los derechos ambientales son derechos humanos fundamentales en los términos del derecho Público Nacional e Internacional y deben ser conocidos, difundidos y defendidos por el Estado y la Sociedad Civil..-

Cuarto. Todos los ciudadanos deben estar en conocimiento de sus derechos a vivir y disfrutar de un ambiente sano y propicio para la vida, y de esta manera estar en condiciones de luchar por estos valores a través del conocimiento científico y el resguardo legal

Quinto. La actividad económica y productiva en general debe estar fundada en el principio de Sustentabilidad que significa que quien utiliza en provecho propio los bienes de la naturaleza, como el agua, el aire, la fertilidad, etc.  Debe restituirlos al estado previo a su utilización, para garantizar a las generaciones que nos precedan los mismos derechos a uso y disfrute de los bienes naturales que disponemos

Sexto. El respeto por los bienes naturales implica el de los equilibrios biológicos alcanzados por la naturaleza después de millones de años de evolución y por lo tanto ninguna actividad humana debe afectar la biodiversidad y cualidades genéticas de los activos naturales

Séptimo. Uno de los objetivos de la Fundación es informar y educar para que los ciudadanos tengan las armas necesarias para defender sus derechos como individuos y como integrantes de una comunidad.-Es unos de los objetivos de FUNDAVIDA promover la educación ambiental en todos los niveles.-

Octavo. Que a la actual realidad de modelos de producción industrial corresponde encontrar alternativas productivas que satisfagan las necesidades del hombre por una parte y que por otro contemplen las leyes de la naturaleza.

Noveno. Que conforme todos los puntos expuestos y/o los que de ellos se pudieran derivar, es voluntad y objetivo de esta Fundación promover el conocimiento, investigación, desarrollo en todos los campos de los distintos saberes adquiridas por el hombre al día de la fecha y los que pudieran generarse a futuro tendientes a preservar el medio ambiente y los ecosistemas haciendo efectivos todos los principios constitucionales vigentes aportando a la comunidad todos los elementos enderezados a la consecución de tales objetivos.-

Décimo. Presentación de FUNDAVIDA a la Asamblea Constituyente de Entre Ríos para introducir en el Capitulo, Derechos y deberes Ambientales. Señor presidente de la Asamblea Constituyente. Dr. Jorge Pedro Busti. Señores congresales de esta histórica asamblea.

Los buenos entrerrianos tienen la paz de todos los verdes, de todos los ríos, de todos los suelos, de todas las selvas de Montiel que aún quedan, pero fundamentalmente creemos en una simbiosis “hombre- río- tierra” casi irrenunciable y nuestra obligación de defender la naturaleza que tenemos de prestada, de custodia para las generaciones que vendrán.

Ambientalista somos porque nos ocupamos y  preocupamos por el ambiente y la naturaleza que ya era pre- existente al hombre mismo mucho antes de la llegada del homo sapiens al planeta, de ahí nuestra obligación de preservar como simple custodios estos bienes comunitarios, tomando su fruto, sin someter la madre tierra degradando su capital que es la única herencia  valida para nuestros hijos: el aire, agua y tierra sana, donde sea posible vivir en ella. También decimos que, nuestra provincia dispone de un claro potencial natural hídrico:

–Lluvias medias de un metro por año, de 900 a 1200 mm. Anuales de precipitaciones.

–41.790 Km lineales de RÍOS y ARROYOS – Más de una vuelta al planeta. En 7733 cursos de agua. El río Gualeguay que recorre nuestra provincia de norte a sur, tiene una cuenca de 14.600 Km lineales. Tenemos además 3 acuíferos entre los 10 a 80 mts. El Ituzaingo, el Paraná y el Salto Chico, y como si la bendición natural fuera poca entre los 800 a 1000 mts. de profundidad tenemos el ACUIFERO GUARANÍ como la gran reserva futura de agua, apetecida por los “DUEÑOS DE LA GLOBALIZACION” que llegan nuevamente, como hace 500 años cuando se llevaron puestas nuestras civilizaciones aborígenes y sus riquezas, hoy con hipocresía malsana y guantes blancos vienen con las tras-nacionales a llevarse lo que queda: Los Recursos Naturales: Papeleras, soja, minas a cielo abierto, y tierras sin agricultores.

–En nuestra Provincia el promedio de agua es de 300.000 mt3 por año y por habitante, contra 22.000 mt3 por año/habitante de nuestro país y 5.000 mt3 por año / habitante de un país del planeta considerado rico en agua. Tenemos 60 veces más agua por habitante que la media del mundo rico, entonces señores congresales debemos hacer las siguientes reflexiones: ¿Podemos dejar de hacer una fuerte legislación que no deje dudas del camino que queremos recorrer en defensa de este patrimonio natural de los entrerrianos para  ésta y las futuras generaciones?

¿Podemos no legislar en esta constitución y dejar que estos cursos de agua sigan contaminándose en forma exponencial estos 41.000 km lineales de río a causa de la actividad humana depredadora e irresponsable como por ejemplo: las inmensas cantidades de agro- químicos, pesticidas, que arrojamos en nuestras tierras para ser ricos en soja para afuera y no en alimentos para pobres que se van de sus pueblos rurales por que han sidos expulsados y desarraigados de su hábitat natural por los insaciables pool de siembras?.

¿Podemos dejar de legislar constitucionalmente para que industrias de todo tipo en nuestra provincia contaminen los cursos de agua en forma inescrupulosa, por la enfermedad liberal de la maximización de ganancias sin importarles el hombre que tiene enfrente y que trabaja para ellos, sin darse cuenta que la contaminación, ética y solidariamente, degrada el valor de la existencia humana misma?.

Señores Congresales: si no nos animamos a hacer esta Constitución con una visión presente y futura fuertemente sancionatoria de las conductas delictuales ambientales para los próximos 30 años por lo menos, seguramente las generaciones venideras nos recriminarán en forma justa e inequívoca la falta de osadía y convicción para hacer estas reformas que tienen que ver con la supervivencia misma de la especie, y ellos son nada más y nada menos que nuestros nietos, bisnietos y tataranietos. Y cuando decimos desde esta fundación que debemos irrenunciablemente animarnos a plasmar en la nueva Constitución los derechos ambientales que los pueblos necesitan, estaremos impartiendo justicia para los pobres de la provincia que son y que van a seguir siendo los refugiados ambientales desterrados de su Pacha Mama –la Tierra–

–¿Veamos que pasa por el planeta?.

Organismos internacionales globalizados que informan la buena nueva: bajamos de 1.230.000 hectáreas arrasadas del Amazonas a 1.200.000 hectáreas el último año. Parece mentira que se haga ésto con el mayor pulmón del planeta que tiene la Tierra para sobrevivir e informan tamaño desmonte como un éxito.

–Informe de la ONU: Asevera que por el cambio climático están amenazadas el 50 % de las tierras agrícolas de América Latina para el año 2050, y si es cierto el dato estadístico que dentro de 40 años habrá 11 mil millones de seres humanos en este planeta contra los 6700 millones de hoy ¿de dónde saldrá la alimentación para esas generaciones de entonces?.

–IPCC (Panel Intergubernamental sobre cambio Climático de la ONU): En febrero del 2007 este panel hace un dramático pronóstico sobre el calentamiento global del planeta, 4º C más de temperatura a final de siglo vaticinan, aumento y calentamiento del nivel del mar. El Ártico ya no tendrá hielo, sequías y olas de calor por doquier, inundaciones, desertificación, islas que desaparecerán, huracanes y ciclones violentos. Las nieves eternas del Himalaya habrán desaparecido. El 90 % de certeza que todo este cambio lo produce la actividad humana lo afirman 2500 científicos de 130 países reunidos en París en ese panel del IPCC y ha ocurrido desde la Revolución Industrial de 1750 a la fecha, debido fundamentalmente a la acumulación de gases que producen el efecto invernadero en la atmósfera terrestre y como ya lo adelantáramos con la presentación de nuestro anteproyecto. Afirman también que estos gases se multiplicarán por dos para el 2030 y por tres para el 2050. A este ritmo de consumismo e inconciencia humana fundamentalmente de los más poderosos de la globalización como el presidente norteamericano Bush que afirma que no le preocupa el clima por eso no firma el protocolo de Kyoto y emite el 30 % de estos gases de efecto invernadero su ultraconsumismo. Y el mismo día de este informe científico del IPCC, emitido por el diario Clarín de nuestro país, con la hipocresía que lo destaca, hace un alegato de defensa del “Principio Ambiental Precautorio” mientras tanto apoya ardorosamente en sus páginas a la trasnacional Botnia que emite por día 47.000 mts3 de gases de efecto invernadero por sus chimeneas.

–J. Chirac: Que estuvo en el poder doce años como presidente de Francia y dieciocho años como alcalde de París y en 30 años de vida política pasa de ser un conservador a un humanista ecológico en su discurso final de diez minutos dijo: “es inmoral y peligroso dejar que el liberalismo sin freno aumente la fosa entre los ricos y los pobres del mundo y abandonarlos a la miseria y a la desesperanza. Debemos animarnos a hacer la Revolución Ecológica para inventar un nuevo crecimiento, basado en la relación hombre- naturaleza”.

¿Veamos que pasó con el congreso de los pueblos libres?. Por el año 1815 Artigas juró la bandera tricolor de los pueblos libres, nuestra actual bandera entrerriana, estaba Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba y la Banda Oriental. La franja roja cruzada sobre la celeste y blanca significaba la decisión de ser República y la pasión por la independencia de todo poder extranjero y hoy a los habitantes de la cuenca del Río Uruguay, de uno y del otro lado, nos quieren separar los de afuera colonialistas que quieren volvernos al tiempo del genocidio y los espejitos de colores, por eso Enrique Viana el fiscal valiente del Uruguay que demandó a su gobierno por la autorización a ENCE y Botnia dijo, dice y dirá: “al poder económico trasnacional solo se lo frena con República, hemos abandonado el Uruguay natural para transformarnos en un país forestal, celulósico y químico. De este se trata entonces ¡El interés general de la Nación habrá de sucumbir ante el interés privado trasnacional!.

–El romántico pensador francés del siglo XVIII Juan Jacobo Rousseau tenía razón cuando afirmaba que el hombre había perdido la proximidad con la naturaleza, ser parte de ella. Sus adversarios como Voltaire y los iluministas de entonces creían en el dominio absoluto del hombre sobre la naturaleza y lo acusaron a Rousseau de querer frenar el progreso. La pregunta que deberán hacerse los congresistas encargados de esta Reforma Constitucional es: ¿aguanta el planeta la borrachera de consumismo y adicción a las riquezas del hombre del siglo XXI?. ¡Parece que no!. Este estilo de vida es incompatible con la sustentabilidad del planeta Tierra y la naturaleza ya está haciendo tronar su escarmiento a los humanos.

–Eduardo Galeano dijo el otro día: “ahora es el turno de la soja transgénica y de la celulosa, antes fue del oro y   la plata, del cobre, del tabaco, del caucho, del café y nos dejaron sin herencia y sin querencia. Y otra vez se repite la historia de las glorias fugaces, al son de sus trompetas que nos anuncian desdichas largas. El monocultivo es una prisión, la diversidad en cambio, libera. La independencia se reduce al himno y la bandera y al final las bendiciones de la naturaleza se transforman en maldiciones de la historia, eucaliptus que crecen diez veces más rápido acá que en Finlandia”. A pesar de todo esto Galeano afirma: “en tiempos oscuros seamos lo suficientemente sanos como para vomitar las mentiras que nos obligan a tragar cada día y lo suficientemente tercos para seguir creyendo contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena. Por eso seamos lo suficientemente locos para ser llamado locos por los cambios sociales y ambientales que queremos”.

No. A los monocultivos de ecualiptus, soja o como se llamen o cuanto vengan.

No. A los pool de siembra que traen desarraigos.

No. A las represas hídricas opresoras de lo natural.

No. A la contaminación transfronteriza.

No. Al desmonte nativo.

No. A las papeleras de mi digno pueblo Gualeguaychú.

Si. Al respeto de los tratados internacionales ambientales.

Si. Al agua como bien social y comunitario.

Si. A la diversidad de cultivos y alimentaria.

Si. A los derechos y obligaciones de un ambiente sano para nosotros y nuestros descendientes.

Si. Al derecho ambiental constitucional Entrerriano que consagre los principios: preventivo, precautorio, reparador, penal. La cultura del desarrollo sustentable y el amparo ambiental amplio.

Todavía se puede “ SI A LA VIDA, NO A LAS PAPELERAS.”

FUNDAVIDA “La Fundación de Gualeguaychú”

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