La CARU -Comisión Administradora del Río Uruguay- ha funcionado en la práctica como una oficina de gestión de los intereses de las multinacionales celulósicas que derivan efluentes al río Uruguay, UPM (BOTNIA) en Fray Bentos y UPM II en Tacuarembó, Entre ambas toman, y devuelven contaminados, diariamente, más de 200 millones de litros de agua de la cuenca. Sin resarcir el fenomenal daño que cometen y sin recibir jamás alguna interpelación por el organismo, CARU, que debería controlarlos, Sin embargo, periódicamente, los ‘becarios’ de CARU, intentan mostrarse preocupados por la calidad de sus aguas y de paso demonizar a la ciudad de Gualeguaychú, la única que tiene planta de tratamientos de efluentes cloacales en la región, en el intento de desautorizar la ciudad que ha sostenido, inclaudicablemente, la defensa del río.

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El nuevo presidente de la CARU llegará a recorrer el río Gualeguaychú

El nuevo presidente de la CARU, Roberto Salafia, llegará a recorrer el río Gualeguaychú, según anunciaron en RADIO MAXIMA Eduardo Rubel y Celso Salvia, integrantes de la Asociación Civil para la preservación y el desarrollo sustentable de la cuenca del rio, que trabaja para mejorar la calidad de las aguas en la cuenca y a la vez avanzar en alarmas tempranas ante futuras crecidas.

Rubel anunció también la llegada en julio de las autoridades de la Gobernanza del río Rin, para contar le experiencia de la recuperación de ese curso de agua que atraviesa varios países de Europa.

«Vamos a resolver el tema con desarrollo y con inversión, las mismas inversiones van a exigir que la casa esté en orden. Lo crítico de esto es que en los útlimos 50 años no se hizo nada, si cada uno hace un poquito de aporte va a hacer el cambio, este cambio se debe hacer», agregó Rubel.

«Es la primera ONG de la provincia que plantea esta posibilidad, y logramos que el nuevo presidente de la CARU venga a ver las cuencas», dijo Rubel.

«La intención es que se haga las plantas de Concordía, la de San José, Colón, y terminar la de Gualeguaychú. Esto se debe hacer, la ciudad no participaba de la comisión de la cuenca del río Uruguay y hoy estamos adentro de la agenda como ciudad espeja con Fray Bentos para trabajar de muchas maneras», comentó Rubel.

«Una ciudad inundada es una ciuadad atrasada, si logramos bajar un metro treinta o un metro y medio mediante diferentes recursos resolvemos el problema», definieron los integrantes de la asociación civil.