Solemos pensar que las técnicas orgánicas en la producción de alimentos son sólo una cuestión de ideología, o de fanatismo ecológico. Que es muy lindo y saludable tener una huerta orgánica, o comer alimentos orgánicos, pero que, a grandes rasgos, este método no es muy productivo.

Según varios estudios, la realidad es diferente. En países no desarrollados, trabajar la tierra y producir de modo orgánico es más beneficioso que hacerlo de modo no orgánico. Un estudio realizado por el Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP) y la Conferencia de Comercio y Desarrollo (UNCTAD) muestra que 114 proyectos de 24 países de África, que incluyen cerca de dos millones de agricultores, duplicaron su producción al utilizar prácticas orgánicas.

Por otro lado, la Universidad de Essex estudió proyectos del estilo en 57 países en desarrollo, y descubrió un aumento promedio en la producción del 79%. Y de este lado del Atlántico, la Universidad de Michigan realizó investigaciones, y declaró que la agricultura orgánica puede triplicar los rindes en países en desarrollo.

¿Tan equivocadas son nuestras intuiciones? No del todo. El uso verdaderamente intensivo de químicos agrícolas sí genera una mayor cantidad de alimentos. Pero, pocos agricultores del Tercer Mundo (al que pertenecemos), pueden comprar tanta cantidad de fertilizantes y pesticidas. Obviamente, hay matices, y hay diferencias entre los países que componen el llamado Tercer Mundo.

 ¿Por qué la agricultura orgánica?

· En este ámbito, ha habido grandes avances. Cada vez hay técnicas más sofisticadas.

· Al no tener que gastar dinero en químicos, los agricultores orgánicos ahorran. Esto beneficiaría a las tres de cada cuatro personas pobres que dependen de la agricultura de pequeña escala para vivir.

· Uno de los grandes problemas actuales, principalmente en los países pobres, es el desempleo; y la agricultura orgánica requiere de muchos más trabajadores que la tradicional. Por ejemplo en México, el sector creó más de 170000 empleos en 2007.

· En la lucha contra el hambre, la agricultura orgánica es una herramienta poderosísima. En general, el hambre no se debe a una ausencia absoluta de comida, sino a la carencia de los medios necesarios para comprarla. La agricultura orgánica puede incrementar los ingresos permitiendo un mayor acceso a los alimentos.

· Genera ventajas a largo plazo: mejora el suelo, en vez de destruirlo, como suele hacer la agricultura tradicional.

La agricultura orgánica, en los países en desarrollo, brinda una combinación de soluciones. Es una fuente de trabajo, es altamente productiva, no contamina, es más sana. En nuestro país, ninguno de estos beneficios vendría mal…