LINO BARAÑAO: UN TIPO PELIGROSO

Es un debate que recurrentemente se presenta cuando consideramos la condición de algún funcionario público: es o no relevante su calidad como persona para el desempeño de sus funciones.         Como en tantos otros ordenes de la vida, las opiniones se dividen: algunos piensan que sí, otros que no, que sus virtudes o la falta de ellas solo interesan a su familia.

LINO BARAÑAO: UN TIPO PELIGROSO

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En nuestro caso tenemos posición tomada, una mala persona no puede ser un buen funcionario; en el balance de su gestión sus decisiones mayormente no atenderán el interés general sino a sus ambiciones e intereses particulares.

Un caso paradigmático de esta condición es el del Ministro de Ciencia y Tecnología, el bioquímico Lino Barañao.

Nuestra Fundación lo viene denunciando desde hace muchos años por su complicidad con la empresa que ha instalado la agricultura industrial en nuestro país, Monsanto, de la que Barañao ha sido una de las espadas más calificadas e incondicionales.

Para los intereses que administran el saqueo de nuestros recursos naturales el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la República Argentina, así se llama el organismo que lidera desde hace más de una década, es clave, sin su aval y complicidad estas políticas no se podrían implementar con la impunidad que lo han hecho.

Barañao ha sido sanguinario para sostenerse en su cargo en estos años, no ha dudado en traicionar y enviar al cadalso a sus más íntimos amigos;  en lo que a nosotros atañe esto ha sido muy doloroso, porque la decepción y amargura que produjo su traición a uno de los más eminentes científicos de nuestro país, quien nos otorgó el privilegio de su amistad, le costó la vida.

Nos estamos refiriendo al ex presidente del CONICET y Director del Laboratorio de Biología Molecular de la Facultad de Medicina de la UBA, el Dr. Andrés Carrasco, que murió fulminado por un cáncer explosivo que estallo en el como resultado de un proceso depresivo que lo alcanzo en circunstancia de las calumnias e injurias de este sujeto.

Cuando Carrasco presento sus investigaciones a la prensa y el público en general acerca de sus conclusiones por las consecuencias del uso del glifosato en todos los embriones de los seres vivos fue Barañao, no Monsanto ni Bayer, el que salió a crucificarlo con infundios y desacreditaciones totalmente infundadas para dar satisfacción a los intereses que el defiende en condición de amanuense calificado.

En la década pasada, cuando la sociedad mayormente estaba fuera de este debate, fue el coraje del Dr. Carrasco el que nos puso en alerta de un modelo productivo que nos estaba envenenando.

Barañao mostro su despreciable condición de mercenario cuando en diciembre de 2015 acepto continuar en su cargo con el gobierno de la alianza liderada por Macri.     Para él es lo mismo la biblia que el calefón, lo único que le interesa es estar trepado en el tren para seguir sirviendo a los intereses del envenamiento y la muerte.

Su despreciable decisión fue recibida por una solicitada firmada por 7500 investigadores alertando por el modelo de ajuste que se estaba por implementar, cosa que ocurrió, como podemos dar fe, en los últimos meses.  Entre las primeras medidas que adoptó el nuevo gobierno está la suspensión de la construcción del Arsat 3 y de la central nuclear de Atucha 3, dejando miles de trabajadores en la calle en consecuencia.

Incluso frente a otras medidas adoptadas por el gobierno, sin que nadie se lo pidiera, salió a justificarlas como en el caso de las tarifas:…  “Me consta que nadie en el gabinete está feliz de aplicar correcciones a las tarifas o de ver el incremento del gasto familiar por la inflación.

Pero en esta semana que paso, una afirmación suya incurre en lo delictual: “No hay relación entre el glifosato y el cáncer” soltó sabiendo que como Ministro tiene influencia en sectores desprevenidos y también en los interesados en seguir con el agronegocio a costa de lo que sea, en este caso la salud de los argentinos y la fertilidad de la Pampa Húmeda.

Sabiendo que no solo ha sido probada la relación entre estas drogas y las peores enfermedades, sino que países más avanzados que nosotros en la defensa de los intereses de sus ciudadanos, han restringido y o prohibido su uso por las razones descubiertas, entre otros por el Dr. Andrés Carrasco.

Barañao es un especulador oportunista, un aventurero sin escrúpulos, un traidor de sus amigos y lo que es peor un traidor de la sociedad que el debería defender, lo que se dice un tipo peligroso

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