Faltan pocos días y el presidente de Uruguay desembarcará en Finlandia, para capitular su rendición  incondicional ante los capitales finlandeses, y  lograr de este modo el desembarco de la Tercera Planta de Celulosa antes que finalice su mandato y poder así maquillar los últimos meses de su gestión con la actividad económica circunstancial que generaría su construcción.

El gobierno finés, consciente de la fragilidad ideológica de Vázquez, se ha puesto inflexible en sus exigencias y además de pretender un nuevo trozo de suelo charrúa donde plantar su bandera y soberanía, y las mismas excepcionales excenciones impositivas que las dos celulósicas ya radicadas, reclama que los orientales se endeuden en una cifra cercana a los mil millones de dólares estadounidenses para solventar la infraestructura de transporte necesaria para abaratar sus costos de traslado de la materia prima y producto final.

Las condiciones pretendidas son tan feroces que los que  estudian este proyecto se plantean que lo que piden los nórdicos es demasiado (VER NOTA) y cada día mas orientales se cuestionan que sentido tiene la entrega de semejante patrimonio a cambio de las migas que se caen de la mesa de los ‘inversores’.

Como si esto no alcanzase, se niegan hacer pública la información de las ‘negociaciones’ como si lo que estuviera en conversación fueran tesoros personales y no el patrimonio público.      Esta sola actitud pone en evidencia que las tratativas son humillantes, y ante la posibilidad que la indignación popular aborte el negocio, pretenden enfrentar a sus compatriotas con hechos consumados, como tantas veces ha ocurrido en ambas orillas del Plata. 

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FUENTE:radiomontecarlo.com.uy Emiliano Wigman

Finlandia aguarda por visita de Vázquez

 

El presidente Tabaré Vázquez viajará al país europeo en febrero próximo.