El gobernador de Formosa, Gildo Insfran, en una nueva muestra de su prepotencia y brutalidad envió a la policía de la provincia y a una patota de patovicas del PJ, a parar la movilización de las comunidades aborígenes encabezadas por representantes de la ADPH y Madres de Plaza de Mayo, para que no llegaran a la Legislatura provincial a presentar su petitorio.

Para ocupar el espacio frente a la legislatura, Insfrán había enviado además, a dirigentes gremiales a escuchar el anuncio del aumento salarial, e integrantes de comparsas que participaron de los corsos  «Gildo Insfrán 2011»,  insólito nombre conque la obsecuencia dirigencial provincial, y el medieval estilo de gobierno de Insfrán bautizaron la fiesta popular de Formosa.

El día anterior, el gobernador se vió obligado a recibir a los representantes de la APDH nacional y Madres de Plaza de Mayo, según informaron voceros oficiosos, por las presiones del Ejecutivo nacional, del que Insfrán es aliado político

La columna de los representantes de la Naciones Indígenas que deliberaron en Formosa para constituir el Parlamento Indígena, fue bloqueada hasta 15 minutos después que el Gobernador y sus funcionarios se retiraron de la Legislatura.

Mientras tanto Insfrán no sabe como hacer para parar la investigación que  afecta directamente su riñón político, vinculandolo al tráfico de drogas a gran escala.                                         Ayer, el Jefe Policial Rolendio Mancuello, fue arrestado por gendarmería nacional en el marco de la investigación federal donde ya se procesó «con prisión preventiva» al ex concejal Justicialista, Héctor Palma, al hermano y al primo de este en la causa en la que se los investiga por acopio de 701 kilos de cocaína en un campo de su propiedad.

El jefe policial se negó a prestar declaración indagatoria ante el juez federal Marcos Bruno Quinteros, a cargo de la causa, y quedo detenido como «participe necesario», en una dependencia del Cuerpo de Bomberos de la capital.

Mancuello, al igual que Héctor Hugo Palma, el concejal del PJ alistado en las fila del «Gildismo» y protegido por su amigo personal, el gobernadr de Formosa fue imputado y detenido en la causa conocida como de «los narco políticos», que se desató cuando Gendarmería, descubrio que el concejal Gildista, es el propietario de un campo, con una pista de aterrizaje clandestina, donde se encontraron semanas atrás los 700 kg. de cocaina.