EL TRISTE PAPEL DEL INGENIERO MARTINEZ

 

EL ING. MARTÍNEZ, O EL DOLOR DE YA NO SER


Por estos días cobraron notoriedad unas declaraciones del Dr. Enrique Martínez, ex presidente del INTI, -Instituto Nacional de Tecnología Industrial- en la que hace unas imprecisas afirmaciones, carentes de objetividad científica, acerca de la contaminación provocada por la planta de Celulosa de Fray Bentos.   

    Desde el inicio del conflicto, Martínez pretendió que su opinión era importante aunque nunca fue significativa en el desarrollo del conflicto, esta situación lo ofendió en gran manera y dolido paso a proceder igual que el Ing. Mario Feliz, de la UNLP, que en su momento se largo a opinar a favor de la empresa deambulando por canales de TV capitalinos, fascinado por la oportunidad de gozar de sus 15’ de fama, que el tema le otorgaba.    

Martínez, ya retirado del INTI, ha hecho públicas  una serie de opiniones imprecisas, con sentencias carentes de respaldo científico, argumentando sin probarlo que BOTNIA no contamina.       

Menciona que las muestras de las trampas de barros que hizo INTI en el lecho del río no registran datos de contaminación significativa, lo que no dice es que    las muestras referidas, carecen de ninguna relevancia en tanto y en cuanto fueron obtenidas a decenas de kilómetros de la planta y sin ninguna periodicidad científicamente validante, esto sin mencionar que las evidencias de contaminación en el lecho a la distancia que el oculta informar solo pueden comenzar a registrar los vestigios de esa contaminación, luego de muchos años de funcionamiento de la planta. 

Las únicas muestras válidas de barros depositados en el lecho del río son las que quedaron en las trampas de sedimentos que instaló el LAQAB de la UNLP, en las proximidades de la planta       

La argumentación de Martínez, combina un mas que magro aporte de imprecisiones científicas unido a un abundante inventario de consideraciones políticas personales, referidas al Canciller y demás funcionarios, lo que confirma que habla desde el resentimiento personal y no desde la ciencia.       

Lo que le ocurre a este señor le pasó a varios auto ofrecidos expertos que aparecieron recién iniciado el conflicto, que luego se sintieron muy dolidos cuando finalmente no se tuvieron en cuenta sus eventuales aportes.            

En esa lista quedaron algunas “vacas sagradas” del ambientalismo además de notorios abogados, que en su momento pretendieron sumas astronómicas de dinero para hacerse cargo del tema y al no ser aceptados sus presupuestos se transformaron automáticamente en enemigos de la causa contra la pastera.       

La mención que hace Martínez de los ríos de Entre Ríos revela su “mala leche” política en el tema, porque nadie duda que los ríos de la provincia están siendo destruidos por la agricultura industrial y los vertidos incontrolados de la actividad humana, pero eso en todo caso debería motivarlo a luchar para cambiar esta realidad y no para tratar de desvirtuar una lucha ciudadana que moviliza a decenas de miles de pobladores afectados por estas realidades.          

Este es el tipo de argumentaciones que usan los voceros de la planta, que se inscriben en la cínica visión de que “total que importa si todo esta contaminado”, estas estrategias son equivalentes a las explicaciones que dan los violadores a sus crímenes, argumentando que total sus víctimas son “mujeres de vida ligera”.       

 Los argumentos de Martínez, son improcedentes si se los evalúa científicamente pero muy entendibles desde su resentimiento personal y ofrecen un espacio para la reflexión acerca de los errores que cometemos los humanos cuando nos creemos los únicos o los mejores       

Por estos días sus dichos  sirven para que sean utilizadas como chicanas por la prensa oriental afín a la empresa, pero en corto tiempo más nadie las recordadará ni siquiera el mismo dicente, tal lo que pasó con los alegatos a favor de la planta que en su momento expreso el Dr. Mario Feliz.       

Quizás el Ing. debería buscar consuelo a su resentimiento, en lugar de enfrentar legítimas luchas, componiendo dolidos tangos relatando las frustraciones que va acumulando, como cualquier mortal, a lo largo de su vida.        

Por las dudas considere nuestra sugerencia le recomendamos que lea la fantástica letra que Alfredo Le Pera creó para el tango Cuesta Abajo, sobre todo el párrafo en el que habla del dolor de ya no ser.

Comentá desde Facebook

2 Comentarios

  1. alicia rodriguez

    Guillermo

    muy buena esta nota.

    Es el derrape de los divos venidos a menos, que aplican además un chauvinismo al revés.

    El Ing. Martinez no sabe de metodología de monitoreos, no conoce la normativa , ni le interesa profundizar en el tema. Si hubiera colegios de ingenieros rigurosos le sacarían la matrícula, aunque creo nunca ejerció la profesión.

    Alicia
    Ingeniera Química, como Martinez
    nunca oportunista política,
    siempre estudiando las temáticas

    • Gracias Alicia, en este país los que sacan patente de vacas sagradas creen poder opinar de lo que se les cante, fijate si tendrá mala leche Martinez, que habla de las trampas de sedimentos que puso el INTI pero estas fueron puestas en Concepción del Uruguay, o sea ¡¡ 60 KM !! aguas arriba de BOTNIA, donde por razones obvias los vertidos de la planta jamás llegarán y las otras unos 12 KM aguas abajo donde demorarán, también por obvias, razones algunos años en registrar la contaminación.
      abrazo, guillermo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *