Marchese es un activo miembro del colectivo MOVIMIENTO UPM2 NO, en cuya cuenta de facebook ha publicado unas reflexiones que nos gustaría compartir con Uds. por su estricta pertinencia con la problemática que aflije hoy a los charrúas de buena sangre Artiguista:
¿CUÁNTO TRABAJO GENERARÍAMOS SI INVIRTIÉRAMOS RAZONABLEMENTE LOS 3.000 MILLONES DE DÓLARES (INCLUSO MÁS) QUE INVERTIRÍAMOS COMO TONTOS EN UPM2?
Los 3000 millones invertidos en UPM generarán, a lo sumo, 400 puestos de trabajo directo. Cada puesto de trabajo nos saldrá 7,5 millones de dólares, ahora ¿cuánto trabajo generaríamos si los invirtiéramos en respaldar la producción rural?
Supongamos que en vez de darles tierras en arriendo, como hacemos con los colonos, les diéramos en usufructo tierra propiedad del Estado y supongamos que el país adoptara un Plan de Desarrollo Nacional que hiciera viable los pequeños emprendimientos.
En esas condiciones, se estima que el mínimo de tierra que necesitaría una familia dedicada a la ganadería serían 300 hectáreas, y como el precio promedio nacional de la hectárea es 1800 dólares, eso nos daría 5555,5 pequeños emprendimientos ganaderos, y como el promedio de un núcleo familiar son 4 personas, daría 22222.
La lechería requiere un mínimo de 100 hectáreas. Los 3000 millones aplicados a lechería nos darían 16666,6 unidades productivas, ergo, 66666,6 personas.
En horticultura el mínimo serían 5 hectáreas. El precio de la hectárea dedicada a la horticultura está bastante por encima del promedio nacional, digamos, 10.000 dólares. Eso nos daría 60000 unidades productivas, es decir, 300.000 personas.
Como vemos, estos números varían según la actividad. Una huerta orgánica ocupa por hectárea muchos trabajadores o, lo que es lo mismo, requiere poca tierra para sustentar un núcleo familiar. La forestación requiere poca mano de obra y por lo tanto, más tierra para alimentar un núcleo familiar, pero debemos considerar otros factores para apreciar el mal negocio que hacemos al invertir inopinadamente 3000 millones en UPM.
La pasta de celulosa agrega poco valor a la cadena, básicamente, transporte y plantines, y no emplea a casi nadie: uno aplica pesticidas, planta y espera 7 años a que venga la máquina que corte y apile los troncos. La lechería exige atender el ganado, compra de forraje, un veterinario, alguien que haga galpones, bateas, pozos, alambrados, ordeñadoras, y luego, dará trabajo al que haga manteca, queso, yogures. Lo mismo con la carne, la lana, el trigo, las frutas y las verduras, amén de que la producción de alimentos para el mercado interno aumenta nuestro poder adquisitivo.
Pero hay una razón más para invertir esos 3000 millones de manera razonable. Ese 4% de nuestra población que vive en el campo es heredera de una antigua sabiduría, esa gente sabe cosas que no siempre encontramos en los libros y cuando ellos son expulsados del campo, perdemos el contacto con la tierra y la capacidad de transmitir conocimientos, pues ya no habrá hijos y nietos en esa tierra. Una manera de sentir el mundo, la manera de sentir el mundo del hombre que vive en nuestra tierra, se pierde cada vez que emigra o muere uno de esos viejos, acaso analfabetos, pero pletóricos de un saber que es preciso atesorar.
Acaso el lector esté ajeno a consideraciones románticas sobre cultura rural y prefiera que se le hable de números crudos. Bien, 3000 millones de dólares (¡mucho más!) dedicados a comprar tierras, nos darían 1.666.666 hectáreas, la décima parte de nuestro territorio. Habida cuenta que las empresas extranjeras detentan el 50% de nuestra tierra, con la platita que daríamos a UPM, si la invirtiéramos prudentemente, recuperaríamos un 10% de nuestro territorio, y esa no sería plata gastada en cosas que pueden funcionar o no, eso es tierra que queda para siempre.
Amable lector, sin el aporte de Mario Thedy, Federico Cantera Nebel, Guillermo Franchi y Edgardo Gutiérrez Lavié, este informe no hubiera sido escrito, y recuerde, amigo lector: “el que agradece lo que recibe, da a luz una abundante cosecha”.
Rogamos reproducir nuestro texto por todos los medios imaginables.
Si logramos hacer ver a nuestro pueblo el carácter monstruoso del Contrato ROU UPM, nuestra victoria está asegurada.
Movimiento ciudadano UPM2 NO