Mientras el país se ocupa en adivinar el resultado de las próximas elecciones presidenciales del 27 de octubre, en las organizaciones ambientales ya sabemos que cualquiera sea, la lucha contra los planes de las multinacionales promotoras de la agricultura química y sus remoras locales seguirá como si nada hubiera pasado.

Las posturas del presidente saliente y su alineamiento incondicional con los proyectos de estas nefastas empresass es por todos conocida, pero la presencia de Felipa Solá como principal escudero de Alberto Fernández, quién, cuando ministro, aprobó el uso del glifosato en nuestra Pampa Húmeda, sin siquiera estudiar las consecuencias de la nefasta droga, solamente utilizando folletos de la mismísima Monsanto, de propaganda y escritos en inglés, como ‘garantía’ del producto, augura un panorama desolador.

Por estos días no destacó demasiado en la prensa la visita de Alberto Fernández a Bioceres, la empresa de biotecnología de bandera Argentina, pero detrás de ésta está la disputa por la aprobación de una variedad de trigo transgénico por la que Bioceres lucha con las poderosas multinacionales del sector.

El debate queda abierto

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FUENTE: La Política Online

«Bioceres «reperfiló» el lobby para aprobar el trigo transgénicoAlberto y Perotti se reunieron en Rosario con el CEO de la firma biotecnológica Federico Trucco. Detalles exclusivos del encuentro».

Alberto Fernández y Omar Perotti se reunieron hace unos días en Rosario con el CEO de la empresa Bioceres, Federico Trucco, en un encuentro que no transcendió más allá de algún que otro comentario en las redes sociales.

El encuentro no fue casual. La corporación biotecnológica argentina viene intentando por todos los medios que se apruebe el trigo transgénico tolerante a sequía (HB4) a pesar del rechazo que genera en el resto de la cadena comercial.

LPO pudo saber que en el encuentro -que se llevó a cabo en la sede del grupo Bioceres- Alberto manifestó su apoyo a las empresas argentinas de biotecnología aunque evitó sentar una posición concreta sobre el trigo transgénico.

Trucco, como era de esperar, aprovechó la oportunidad para exponer ante Alberto y Perotti los inconvenientes que atraviesa la firma a la hora de aprobar el HB4 sobre todo por la prohibición que actualmente rige en Brasil.

Macri pospuso la aprobación del trigo transgénico de Bioceres por el rechazo del campo

Este último dato no es menor: el hecho de habilitar la comercialización de este producto podría hacer peligrar el principal destino de las exportaciones de trigo de nuestro país en medio de la tensión política que existe entre Bolsonaro y Alberto.

Perotti, por su parte, le hizo un guiño a Bioceres y al propio Trucco en Twitter: «Un país que invierte en ciencia es un país que apuesta al conocimiento y al empleo», escribió el gobernador electo en la red social del pajarito.

Como sea, en el campo la reunión entre Alberto y Trucco generó polémica en función de esta especie de «reprefilamiento» político que mostró el CEO de Bioceres que, en su momento, fue muy cercano a Mauricio Macri.

«El cambio de actitud de la empresa es notorio. En estos años apoyaron a Macri y ahora se quejan de Macri creyendo que con Alberto van a encontrar mas apoyos», comentó una fuente que conoce por adentro los agronegocios.

Algunos productores expresaron su malestar en las redes, tal como ocurrió la semana pasada con el presidente de Sygnetna, Antonio Aracre, que participó de un acto del Frente de Todos. «Parece que son todos chupamedias», dijo Gerardo Baldoncini.

«Syngenta/Bioceres ¿saben dónde se van a tener que meter los desarrollos si son cómplices de los que quieren saquear a los productores? Muy poco inteligente lo de ustedes», apuntó el productor agropecuario Enrique Bessone.

El acercamiento de Syngenta a Alberto desató una interna entre los semilleros

La aprobación del trigo transgénico, tal como contó LPO, generó fuertes internas en el Gabinete de Macri a principios de este año. Mientras Dante Sica y Lino Barañao se mostraban a favor del HB4, Luis Miguel Etchevehere se manifestó en contra.

En este escenario, el propio Macri propuso que dentro de la cadena comercial (productores, exportadores, empresarios y Estado) se busquen consensos para arribar a una solución definitiva, algo que finalmente nunca ocurrió.

Los que más oposición presentan al desarrollo de Bioceres son las entidades rurales. El vicepresidente de la Sociedad Rural (SRA), Carlos Vila Moret, dijo que «avalamos los avances tecnológicos, pero ponemos reparos desde el punto de vista comercial».

Por último, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) estimó que durante la presente campaña 2019/20 de trigo se sembrarán un total de 6,6 millones de hectáreas y se cosechará un récord histórico de 21 millones de toneladas.