En Uruguay se suceden los escándalos por la connivencia del Frente Amplio con la emprea finlandesa que consolidará el saqueo neocolonial de sus recursos.
Los últimos capítulos de este melodrama son la confirmación de que cada uruguayo deberá pagar en los próximos años U$S 2.000.- para que la empresa disminuya sus costos de flete, lo que se dice un maxi-disparate.
Pero no termina ahi la historia, la ministra Eneida De León confirmó que a los empleados públicos que facilitaron los estudios para que se apruebe la inversión los premiarán con $ 20.000.000.-, que no serán distribuidos equitativamente sino que se les dará a «los que sse portaron bién», algo nunca visto.
Los colectivos sociales están cada vez mas activos enfrentando esta locura de UPM2, a continuación ofrecemos un reportaje a Daniel Martínez del colectivo NO AL TREN DE UPM