URUGUAY NECESITA CREER SUS PROPIAS MENTIRAS

AUTORIDADES DE URUGUAY MIENTEN UN PAÍS QUE NO EXISTE

Las razones no las sabemos y quizás no se encuentren en el terreno de la política sino en el de la psicología social, pero lo cierto es que Uruguay habita el territorio de una fábula naiff que nada tiene que ver con su realidad de país pobre sometido incondicionalmente a los designios del neocolonialismo económico y político que se ha profundizado con descarnada crudeza durante los últimos gobiernos del Frente Amplio.

Aunque sea reiterativo no es menor señalar la actitud de sumisión vergonzante de su actual presidente (y ahora también su vice) a los humores de las autoridades de los EEUU que ya no disimulan en utilizar a nuestros vecinos como su ariete ideológico en la región.

Muy lejanos los tiempos en que las organizaciones políticas progresistas y también los grupos guerrilleros definían como su objetivo estratégico luchar contra el «imperialismo yanqui» como genéricamente se nominaban las políticas que el neoliberalismo impulsado por los países del norte rico imponían a los más pobres.

Tabaré Vázquez siempre acarició en secreto y aún lo hace, no tan en secreto, la idea de abandonar el Mercosur para unirse al ALCA, intención que seguramente a pesar de su caudal electoral le sería muy difícil de concretar, por la presumible resistencia de los charrúas.

Sin embargo se permitió el mayor exabrupto de la historia reciente de Sudamérica cuando pidió alianza militar a los EEUU para derrotar a nuestro país en un absurda guerra que nadie jamás imaginó pero que el esgrimió para mostrar de sumisión  incondicional al país del norte del continente.

Su vice, Raúl Fernando Sendíc, acaba de hacer lo impensable, un gesto más bochornoso que el mismísimo pedido de alianza de Vázquez: sin que fuera necesario y sin medir   el grado de agravio que significa para las alianzas regionales, desmintió al presidente de Venezuela, quien por estos días manifestó su temor frente a amenazas de EEUU, diciendo que él no veía que aquel país amenazase a Venezuela como teme Maduro.

Un gesto verdaderamente increíble por parte de quien, siendo por herencia sucesor de uno de los más dignos e incorruptibles luchadores sindicales y políticos de Uruguay, su padre Raúl Sendíc, ha venido lucrando con su portación de nombre para beneficio personal, primero como presidente de ANCAP, o sea como líder de la patronal estatal que tan duramente enfrentó su padre y ahora encaramándose al puesto de segundo en la más alta magistratura de su país.

Pero más allá de estos bochornosos alineamientos, que llenan de justa indignación a sus bases políticas, lo que más destaca por estos días es la fascinación que tienen los políticos charrúas por instalarse en una ficción fantasiosa acerca de cómo se encuentra el país de los charrúas en la actualidad.

Dos noticias de estos días expresan mejor que mil especulaciones la forma en que los referentes políticos máximos del FA, dibujan la realidad de un país que no existe pero que a ellos evidentemente los complace imaginar y mentir a sus compatriotas.

La primera es acerca de los índices de desocupación, que según ellos están entre los más bajos del continente, aunque hablar de desocupación en Uruguay sin incluir  a sus emigrados económicos en la estadística es por lo menos tramposo, lo que se dice “mentirle a la gilada” uno de cada cuatro charrúas se ha tenido que ir de su hermoso país a buscar trabajo en otras latitudes, especialmente Argentina por falta de oportunidades.

Entonces es más que obvio que para calcular la verdadera desocupación de Uruguay hay que incluir a los que se han ido y en ese caso la estadística sería bochornosa para las autoridades.

Pero la noticia más vergonzosa, el engaño más flagrante, la acaban de publicar los medios orientales en estos días recientes, anuncian que:…” La producción Industrial en Uruguay creció un 7,4% en razón de la puesta en funcionamiento de Montes del Plata”

Nos preguntamos ¿A quién quieren engañar las autoridades de Uruguay con ese dato que falta tan flagrantemente a la verdad?.

Sumar la producción que Finlandia obtiene en el enclave neocolonial habilitado por los charrúas en las zonas francas de Colonia y Fray Bentos es de una falsedad ideológica cruel, esa producción no suma un centavo de impuestos localmente, no ingresa tampoco una sola moneda al sistema financiero local por esas ventas y podemos seguir

La producción industrial en Uruguay cayó durante el año pasado y la desocupación es alarmante, solo en Fray Bentos, supera un más que preocupante 20% y en Paysandú entre los jóvenes comprendidos entre 18 y 25 años supera el 25 %.

¿Dónde están los puestos de trabajo de las pastera ?¿Dónde están los cientos de millones de dólares que exporta Finlandia desde sus enclaves neocoloniales? Por cierto que no están dentro del territorio charrúa ni tampoco nunca estuvieron ni estarán por las facilidades otorgadas a estas empresas.

La gran pregunta es cuándo despertarán sus compatriotas a tanto engaño.

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