FUENTE: elecodigital.com.uy      Por Daniel Roselli

No se retiran todas las aguas de sentina  de  buques y  remolcadores atracados en Nueva Palmira o esperando en rada.  Sí, adivinó, a muchas las tiran al río: es más económico y más rápido. Así surge de las diferentes consultas realizadas por EL ECO, incluso a operadores portuarios vinculados a las empresas que prestan el servicio. Una muestra: “en un año de trabajo sólo una vez se retiró aguas de sentina al buque Antwerpen que está en Puntas del Arenal”. Elocuente.
Todo parece válido a la hora de prestar servicios en el ámbito portuario. El objetivo es simple: lo más rápido y lo más económico. Por eso, con el tránsito continuo de buques, remolcadores y barcazas, todo puede suceder y el río se transforma en una cañería para desechos.
Ojos que no ven, corazón que no siente. Lo que ocurre en los puertos se lo lleva el agua. Por ejemplo el desperdicio del lavado de barcazas y bodegas van a parar al río; o barrer restos de cargas peligrosas desde los muelles hacia el agua o derramar las aguas de sentina, las grises  y de lastre.
La multiplicación de actividades de las terminales palmirenses ha hecho que  empresarios del ámbito portuario anden con el cuchillo entre los dientes. Pequeñas o grandes empresas buscan captar operaciones o brindar servicios a “costa de lo que sea”. Actúan, como tantas veces lo hemos denunciado desde EL ECO, en base a hechos consumados. Concretan sus negocios, luego son multados, amonestados y pagan una suma que es ínfima comparada con las ganancias que obtienen por violar las normas.
Nada importa, ni las salud de los habitantes de la ciudad ni el medio ambiente, ya sea tierra, agua o aire. Así surge de testimonios recogidos por EL ECO y de operadores portuarios que se comunicaron con esta redacción luego de la entrevista que EL ECO mantuvo  con el capitán de puertos de Nueva Palmira, Alvaro Llanes (edición del 19 de marzo de 2016).

A partir de la entrevista
El capitán Alvaro Llanes señaló que la empresa  Afecor (Montevideo) es quien tiene las autorizaciones y los permisos para realizar los retiros de las aguas de sentina y  “por lo que tenemos entendido tiene un sub contrato con una empresa local, la que hace los trabajos acá”, y que los retiros de aguas de sentina en el puerto oficial se hacen “normalmente”. Luego de esta nota llegaron mensajes a esta Redacción denunciando que desde los buques, desde los remolcadores, que trabajan en la zona portuaria palmirense “se tira cualquier cosa al agua. Y acá lo estamos tomando con el mate”, dijo un testigo levantando el termo.

La empresa Afecor
De acuerdo a la fuente de EL ECO la empresa Afecor tiene su sede central y su mayor actividad en la ciudad de Montevideo, cuenta con las autorizaciones y permisos de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) y es la única que está autorizada a rescatar y procesar las aguas de sentina.  Es más, cuando Afecor  retira las aguas de sentina entrega una certificación.
Luego esta empresa les hace un tratamiento, que consiste en separar el agua de aceite, se queda con éste y luego devuelve el agua al mar. El aceite luego lo vende como  alternativo o fulloil a diferentes industrias de nuestro país. Concretamente en Nueva Palmira, Afecor contrató una sub empresa local para acopiar y luego trasladar a Montevideo las aguas de sentina, pero en los dos años que lleva trabajando con ese agente local “el retiro de las aguas de sentina que se hace no tiene nada que ver con respecto al movimiento de buques y remolcadores que operan en los puertos palmirenses”, afirmaron a EL ECO.

Quien convoca los servicios
Para el retiro de las aguas de sentina la capitanía del buque o embarcación le solicita el servicio a la agencia que está  a cargo. La cadena debería ser que se contrata a Afecor, luego ésta se dirige a la empresa local y  hace el retiro. “Quizás algún buque no lo necesite, pero los retiros que se hacen son muy pocos en relación a la operativa portuaria Las tiran al agua, porque aquí es un tema de costo”.
Aquí cabe consignar que Coorporación Navios cuenta con depósito para las aguas de sentina que generan sus máquinas y remolcadores y luego solicita su retiro.

El Antwerpen bajo sospecha
Desde EL ECO y desde la sociedad se ha reclamado con insistencia por el cuidado de la aguas del Río Uruguay. En particular, por la importancia que adquiere que la toma de agua de OSE se encuentre a dos kilómetros de las terminales portuarias. Sin embargo, esos reclamos caen en oídos sordos de los operadores portuarios.
Y esto no sólo ocurre aquí, también en la estación de trasbordo de Puntas del Arenal, a unos 20 kilómetros de Nueva Palmira aguas arriba. “Sólo una vez se retiró aguas de sentina del Antwerpen, hace años que está anclado y ¿dónde va lo que genera?”, pregunta el testigo portuario.
Para ese retiro Afecor contrató la barca Amambay de la empresa Scala de Carmelo, trajo tanques y bombas porque ese servicio se iba a hacer una vez por mes. “¿Sabes cuánto hace que no se hace un servicio? Más de un año”, dijo el testigo a EL ECO. “¿Y dónde está la sentina todo este tiempo? En el fondo del río”.
EL ECO ha realizado varias denuncias sobre las irregularidades en las operativas de la estación de trasbordo de Puntas del Arenal, y el marinero Daniel Estin realizó una denuncia judicial y otra ante el Ministerio de Trabajo porque fue despedido por sus reclamos.

¿Por qué no se retiran las aguas de sentina?
No retirar las aguas de sentina es una desprolijidad e irresponsabilidad de los operadores portuarios y de las empresas. De acuerdo a las consultas efectuadas por EL ECO, el metro cúbico (o sea mil litros) tendría un costo de 150 dólares (las fuentes no lo pudieron corroborar), y por ejemplo un remolcador  podría generar unos cinco mil litros. ¿Qué significa esta cantidad para los montos que se manejan en los puertos? Nada. Absolutamente nada.
Pues hay más movimiento en el río que en el centro de Nueva Palmira. Y los palmirenses, en reiteradas oportunidades, han presenciado cómo desde los buques salen chorros enormes hacia el río. Aunque seguramente es mucho más lo que no vemos.
Pero vayamos a puntos más concretos. Las barcazas que vienen con minerales o que están sucias de otras cargas, son lavadas por empresas subcontratadas. Lo  mismo sucede con las bodegas que vienen con minerales y luego se las carga con soja. ¿Dónde va a parar todo esa agua cargada de mineral y de suciedad? Nuevamente adivinó. Al río.
Las aguas de sentina

En el interior del casco, en la parte baja, se suelen acumular residuos líquidos procedentes del agua de mar, aguas de limpieza, aceite y combustible, generados en distintas operaciones realizadas en la navegación, reparación o mantenimiento. Esta mezcla de efluentes se denomina “líquidos de sentina”, un residuo peligroso.
Es evidente, por lo tanto, que estos líquidos de sentina son perjudiciales para el medio ambiente acuático, ya que contienen sustancias tóxicas y otras, como por ejemplo detergentes.
Tradicionalmente los talleres de reparación náutica vertían los líquidos de sentina extraídos de las embarcaciones durante las reparaciones u operaciones de mantenimiento al alcantarillado sin ningún tipo de tratamiento previo. Actualmente la legislación prohíbe verter estas aguas residuales si superan el máximo permitido. Por lo tanto, antes de verterlo al alcantarillado, estos líquidos deben ser tratados por un decantador, primero, y por un separador de hidrocarburos, después.
Otro problema grave derivado del vaciado de las sentinas es que muchos usuarios lo realizan durante su navegación, hecho que es realmente grave si se realiza cerca de la costa o en zonas sensibles, ya que el impacto ambiental y visual pueden ser elevado, afectando no sólo al ecosistema sino también a las actividades relacionadas con el turismo, la pesca, o como en Nueva Palmira la salud de los habitantes palmirenses por el consumo de agua que se extrae del río.