Hace diez años ya, en 2012, FUNDAVIDA denunció que la empresa, ADECOAGRO, que tienen en sociedad el especulador internacionl George Soros y uno de los principales accionistas de CLARIN, José Aranda, quisieron endicar un arroyo correntino, el Ayuí, para regar 15.000 hectáreas de arroz, este proyecto que contaba con la aprobación del gobierno de la provincia y de los organismos de contralor ambiental especialmente del ICAA –Instituto Correntino del Agua y el Ambiente- fue frustrado por la intervención del gobierno nacional.
Sin embargo Adecoagro avanzó y concretó un proyecto mucho más amenazador para la naturaleza regional: 11.000 hectáreas de arroz en el norte de la provincia, en los departamentos de General Paz y Berón de Astrada, en la zona comprendida entre las localidades de Itaibate y Scorza Cué, sobre la Ruta nacional número doce.
Para poder efectuar estas mega plantaciones solicitaron y obtuvieron del gobierno de Corrientes y del ICAA autorización para tomar agua del río Paraná y llevarla a sus arroceras atravesando con enormes canales el norte de la provincia, para luego derivar el excedente contaminado con agrotóxicos a los Esteros del Iberá. VER NOTA= QUERÍAN UN ARROYO LES REGALARON UN RÍO
Ahora, no conformes con el desastre ambiental que provocaron contaminando con agrotóxicos los Esteros del Iberá secaron el río Corrientes
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NORTE CORRIENTES
Preocupación por empresa multinacional que «secó» el río Corriente
Las imágenes que circularon en la tarde de este martes, de bombas arroceras de una empresa multinacional que succiona el agua del Río Corriente, dejando seco el cauce aguas abajo de una gigantesca plantación, causó conmoción y preocupa a los arroceros locales.
lugar de las bombas estaría ubicado unos kilómetros aguas abajo del Puente del Paso López, de la Ruta Provincial 24 de acceso a Perugorría, en el río citado, en la estancia Santa Irene, muy cerca de Palmita, a 10 kilómetros de Perugorria.
La firma sería Adecoagro, una multinacional con intereses en Corrientes, que ya fuera denunciada en diferentes oportunidades por ambientalistas, al violar normas relacionadas al cuidado del ambiente.
Productores arroceros hicieron conocer la situación al Instituto Correntino del Agua y el Ambiente, ICAA, reclamando su intervención, pero hasta el momento no obtuvieron respuestas concretas para frenar la acción en plena sequía.
Las bombas funcionando en la forma en que lo están haciendo, afectaría el cupo de aguas y perjudicaría seriamente a la provincia. El complejo de baterías de bombas con las que se irrigan las arroceras, casi 50 mil hectáreas en Corrientes, destruyen el ecosistema y alteran los cursos de agua.
Qué dice Adecoagro
En su página oficial, la empresa multinacional con sede en Luxemburgo, y con varios molinos en el país, expandiéndose a Uruguay y Brasil, dice:
«En nuestro cultivo de arroz, que se hace bajo riego, el agua es el recurso natural prioritario para determinar un manejo sustentable. Para ello hemos desarrollado e implementado diferentes tecnologías, como es caso del Nivel Cero o Pendiente Controlada. Con este tipo de sistematización, logramos aplanar perfectamente los lotes a regar. Así, el consumo de agua se reduce en un 30%, y por lo tanto también la energía que consumimos».
«Desarrollamos el cultivo del arroz en un marco de protección del medio ambiente. Asumimos la responsabilidad de hacer un uso racional del agua para riego. Implementamos la tecnología nivel cero o pendiente controlada, que nos permite preservar mejor el recurso natural, ya que logramos ser precisos en cada rincón de nuestros lotes».
A todas luces, lo que difunden no coincide con la realidad.
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