No nos cansaremos de recordar a Berta Cáceres, la maravillosa mujer hondureña que enfrentó el cinismo de los paises ricos que autoproclaman venir a «ayudar» a los países pobres pero en realidad hacen negocios y auspician financieramente los saqueadores de la naturaleza.
Una represa en Honduras que destruiría un río y el habitat de pueblos ancestrales sigue aún hoy junio de 2018 apoyada financieramente por la corona de Holanda y el FINFUND un fondo financiero finlandés.
Los mismos capitales que asesinaron a Berta estan hoy detrás del apoderamiento y saqueo del territorio de la franja arenosa del río Uurguay
Berta somos nosotros, a ella la asesinaron, pero su espíritu sigue volando en el cielo latinoamericano inspirando nuestras luchas.