El ministro de Agroindustria Etchevehere, se burla de la salud y el dolor de la gente de su propia provincia

A 48 hs de que diversas organizaciones y asambleas de la Provincia de Entre Ríos nos convocamos en Paraná para DENUNCIAR LA GRAVE CRISIS SANITARIA en la que nos encontramos en los pueblos, las ciudades y el campo, y para exigir  la URGENTE puesta en funcionamiento de un programa de transición que reduzca el uso y la exposición a agrotóxicos en camino a la eliminación total, nuestro flamante Ministro de Agroindustria, oriundo de nuestra provincia, públicamente, falazmente y hasta perversamente sostuvo que: “el glifosato NO causa ningún tipo de daño en la salud humana”.

Reiteramos que contamos con más de mil publicaciones de investigaciones científicas con referato a nivel nacional como internacional que documentan la peligrosidad de este biocida; sino que además es  pública y notoria la calificación que le dio la IARC (organismo que pertenece a la Organización Mundial de la Salud) al catalogar al glifosato como “posible cancerígeno”, y la reciente resolución de la Unión Europea para eliminar su uso.

También la Cámara de Casación Penal ha dicho que la aplicación de este tipo de sustancias constituyen un delito pluriofensivo, porque nos ofende a todos, estemos o no en el lugar. Es un delito de peligro abstracto. La sola existencia de ese residuo con la posibilidad de su vertido es suficiente para que se configure el ilícito».

Por todo lo mencionado y por respeto a las muertes de niños y niñas que han movilizado a los entrerrianos en relación a los venenos con los que somos fumigados y porque existe otro modelo de producción posible es que INTIMAMOS al Sr. Etchevehere para que APORTE el material científico que “PRUEBE LA INOCUIDAD DEL GLIFOSATO”; sin admitir como tales las cartillas de publicidad y los estudios que presentan las propias empresas que lo comercializan.

En caso de no aportarlos, EXIGIMOS LA INMEDIATA RENUNCIA al Ministerio. Atento a sus declaraciones irresponsables, infundadas y que reflejan un total desprecio hacia la vida y la salud de los entrerrianos.

Ya no sirve que nos asusten con “colapsos económicos”.

Ya no sirve mentir que se fumiga para alimentar al mundo. El 70% del mundo obtiene comida de la red campesina alimentaria, que trabaja con solamente el 25% de los recursos.

La agroindustria no alimenta! Se trata de la producciòn de mercancías de exportación en manos de grandes corporaciones que concentran el 80% de la tierra productiva y que han desplazado los cultivos campesinos e indígenas, destruyendo los territorios y contaminando nuestros alimentos y nuestros cuerpos.

No hay derecho superior por encima de la SALUD y la VIDA.

Nuestra salud no cotiza en Bolsa!

Por nuestra soberanía alimentaria sin uso de agrotóxicos. 

Hay alternativa, agroecología.

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