Masiva contraudiencia pública sobre UPM2 el sábado en Sarandí Grande: más de 200 personas de todo el país se manifestaron en oposición a la instalación de la pastera
SE DEBATIO SOBRE LOS HECHOS POR CASI CUATRO HORAS
Hubo tres grandes disparadores de discusiones. Un enfoque ambiental brindado por el Ing. Daniel Panario, un enfoque económico a cargo del Ec. José Rocca y un enfoque jurídico por el Dr. Hoenir Sarthou, por espacio de 10 minutos cada uno. Dino Capelli | 07/05/2019
La mesa central que moderó el debate en Sarandí Grande
Luego de ello se abrió una ronda de preguntas concretas sobre las exposiciones, sin explayarse en opiniones personales. Luego, una segunda mesa con informes específicos, brindados por el Ing. Álvaro Fierro con informe ferroviario, el Ing. Agr. Guillermo Franqui sobre agro, la Dra. Alma Bolón acerca de UPM y la educación y Marcelo Marquese sobre UPM y la cultura.
De esta manera comenzó la segunda contraudiencia pública desarrollada en el país sobre la instalación de la tercera planta de celulosa en Uruguay, la segunda de UPM y la primera en el departamento de Durazno, a orillas del río Negro.
Más de 200 personas se hicieron presentes en el Centro Social 12 de Octubre, en representación de organizaciones de todo el territorio nacional.
Fue el caso de los vecinos de la ciudad de Sarandí Grande, la Agrupación Cívica del Río Negro, movimiento Un Solo Uruguay, Movimiento por la Tierra, Mesa Nacional de Colonos, espacio multicultural El Quilombo y el Movimiento Ciudadano UPM2NO. Además, participaron representantes de organizaciones partidarias como el Partido Verde Animalista (Gustavo Salle y Enrique Viana), Partido de los Trabajadores (Rafael Fernández), Unidad Popular (Gonzalo Abella y Gustavo López) y el PERI (César Vega).
De la 1.ª a la 2.ª
La primera contraudiencia se había desarrollado en la ciudad de Paso de los Toros y duró dos horas. Esta segunda instancia se extendió por cuatro horas, desde las 18 hasta las 22 horas del sábado 4 de mayo.
“Todos los colectivos pudieron exponer lo que tenían planeado, y los que expusieron primariamente fueron los que brindaron información sobre UPM. Todo el mundo quedó contento con el lugar físico del club 12 de Octubre, un éxito total y absoluto. Hubo mucho más gente que en las audiencias oficiales que realiza el gobierno, donde te limitan las preguntas respecto a la planta y poca cosa más. Acá el pueblo podía preguntar lo que quisiera, sobre todos los temas”, expresaron a El Acontecer desde la organización anfitriona.
“[Hoenir] Sarthou dijo que cuando el gobierno te da información es lo mismo que cuando el condenado a la silla eléctrica lo único que puede discutir es el voltaje, el color de la silla y el trapo que le ponen en los ojos, de qué color lo quiere. Acá es lo mismo. Se discutió el contrato, el grado de contaminación, por qué contamina, cuándo y dónde, las aberraciones jurídicas dado que el Estado es socio de UPM, al igual que el Estado de Finlandia. Nunca se había dado en el país la situación de que una nación soberana y libre —en teoría— se pusiera a total disposición de una empresa. Es el primer caso y se da en Uruguay”, se aportó.
Cuatro horas y pico
El Dr. Humberto Tartaglia fue el moderador de la asamblea ciudadana. Habló con este medio sobre lo que fue la contraudiencia.
“El Movimiento Ciudadano UPM2 NO, junto con el movimiento de vecinos de Sarandí Grande que está trabajando en contra del proyecto de la planta UPM2, convocaron a todo el espectro político, se realizaron invitaciones al Poder Ejecutivo y Legislativo, autoridades departamentales y nacionales. A la convocatoria concurrieron representantes del Partido Verde Animalista, PERI, Partido de los Trabajadores, Unidad Popular y del Partido Independiente, eso en forma de representantes. Luego, una serie de colectivos como el Movimiento por la Tierra, Pescadores de San Gregorio, CEIPA, vinculados a causas sociales y ambientales. Hubo trasmisión en vivo a través de radio de Tacuarembó, hasta las 22 horas aproximadamente. Hicieron uso de la palabra colectivos y partidos políticos, además de tres intervenciones técnicas como disparadores de discusión”, reseñó.
Panario, Rocca, Sarthou, Álvaro Fierro, Guillermo Franchi, Alma Bolón, Marcelo Marchese, María Ofelia Gillespie, Rafael Fernández, César Vega, Enrique Viana, Gonzalo Abella, Horacio Zefferino y Sebastián Suárez fueron algunos de los oradores destacados en la jornada. Se sumaron voces del movimiento Todos por el Agua de Maldonado, entre otros.
“Se habló sobre cómo afectan estos megaemprendimientos extractivos a nivel de la cultura de nuestra ciudad, al daño que nos provocan, la problemática del agro vinculada a este proyecto. Hablaron los representantes políticos y, entremedio de toda la actividad, distintos ciudadanos se expresaron. Los micrófonos estuvieron libres para todo el que pidiera la palabra, destacando una muy buena concurrencia a sala llena, donde no dieron las sillas. Vino mucho público desde fuera de Sarandí Grande, y eso es muy importante”, puntualizó el moderador, Tartaglia.
Ec. José Rocca: “El empleo que genera la
forestación es uno de los menores índices por hectárea en comparación
con cualquier otra actividad
El economista José Rocca se enfocó en los aspectos económicos del
contrato, pero más específicamente en lo que genera —o no genera— la
pastera y sus derivados, en especial una plantación de árboles con
destino posterior hacia la industria.
“La forestación genera daño sobre agua, tierra y naturaleza. Algunos
economistas dirán que es el costo de los beneficios que generan las
inversiones. Toda inversión genera empleo y crecimiento, y en alguna
forma el daño ambiental es el costo a pagar por estos beneficios. En lo
particular cuestionamos ese razonamiento y se puede ejemplificar en la
forestación. Es cierto sí que durante la instalación de la fábrica crece
la construcción, la metalurgia, se generan empleos, pero, una vez
acabada esa etapa fugaz, se ve otra realidad económica. El empleo que
genera la forestación es uno de los menores índices por hectárea en
comparación con cualquier otra actividad. Cuando una plantación de
eucaliptus —monocultivo, además— sustituye lechería y ganadería, se
pierden empleos porque tanto la actividad directa sobre la tierra como
los eslabones sucesivos, en este caso celulosa y exportación, genera
menos empleo que la mayor parte de las cadenas productivas del país. El
saldo global no es que las plantas de celulosa generan. A la larga
destruyen mucho más empleo del que generan. A su vez, el daño ambiental
se toma como pérdida de calidad de vida, pero es también daño económico,
porque perjudica actividades como la pesca, producción de miel,
turismo. Entonces, el empleo que se genera a través de la instalación de
pasteras es contrarrestado, y a la larga el balance es negativo. Ya no
se puede fantasear más con las bondades de las pasteras porque Fray
Bentos es una de las zonas donde hay más desempleo. Me choca mucho un
acuerdo entre un país y una empresa. Un país es soberano, debe
determinar las normas, aquí no. Pero un acuerdo muy particular, porque
ROU —ya ni nombre tenemos— se compromete a proyecto ferroviario,
proyectos viales, dragado de puertos, viaducto sobre la rambla, trabajo
de electricidad y se agrega todo lo demás que sea necesario para la
empresa. Y la empresa no se compromete a nada. Además, el contrato es
hasta casi incomprensible. Las primeras hojas son todas las maravillas
que va a generar UPM y al punto siguiente dice: ‘dichos beneficios son
únicamente indicativos y no constituyen obligación alguna para UPM’. Es
decir, hasta los supuestos beneficios son abstractos y la empresa no se
compromete a nada. Luego que Uruguay realice todas las inversiones, UPM
puede decir que no viene.”