Finalmente la sociedad charrúa se está despertando contra el absurdo de construir una tercera planta de celulosa en Uruguay, las humillantes e injustas concesiones del Frente Amplio a Finlandia generan cada vez mas rechazo.
Un Solo Uruguay junta firmas en contra de la segunda planta de UPM
Desde el movimiento cuestionaron el contrato que el gobierno firmó con la empresa finlandesa
«Al final del día se trata de un emprendimiento que termina con 300 trabajadores fijos, que es mucho menos que lo que maneja la cadena lechera o de la carne, o bien cualquiera de los sistemas de producción que está en juego. Inclusive en el contrato el gobierno se obliga a recomprar un subproducto que es la energía de la planta, que en el largo plazo equivale a la inversión que va a hacerse. En definitiva, de los famosos US$ 4.000 millones, 2.000 ponemos los uruguayos y 2.000 compramos a cambio de nada más que 300 empleos», dijo Nougué.
En la misma línea, Nougué agregó que hay otros factores como la pérdida de soberanía en educación, dado el compromiso de Uruguay de generar áreas de estudio a pedido de la empresa, así como las implicancias ambientales que «están en juego». El movimiento se encuentra trabajando en esta iniciativa junto a grupos ambientalistas y al abogado Hoenir Sarthou.
A su vez, se decidió en la asamblea realizada en Durazno apoyar a dos campañas de recolección de firmas que hoy están siendo llevadas adelante: en contra de la inclusión financiera obligatoria y en pos de derogar el Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS).
En un comunicado, Un Solo Uruguay informó que se llevarán adelante más movilizaciones en los próximos meses y que se planificaron los mecanismos de acción «para marcar la presencia de los postulados y principios del movimiento en el marco de la campaña electoral».