En la urgencia por habilitar a UPM postergan exigencias ambientales
Informe de los técnicos evidencia que la nueva planta de celulosa fue autorizada sin estar definidos aspectos sustanciales del proyecto de mayor impacto ambiental
PUBLICADO EN sudestada.com.uy – porVíctor L. Bacchetta
La autorización ambiental previa (AAP) para la planta de celulosa de UPM
en el río Negro concedida por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento
Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) el pasado 14 de mayo se remitía a
la recomendación del Informe Final de la División Emprendimientos de
Alta Complejidad de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama).
Dicho documento tenía la misma fecha del 14 de mayo pero, curiosamente,
no aparecía publicado junto con la resolución ministerial.
Luego de haber tratado infructuosamente de obtener este informe en el sitio web del Observatorio Ambiental Nacional (OAN), el 4 de junio Sudestada
realizó una solicitud en base a la Ley de Derecho de Acceso a la Información Pública (N° 18.381). Un mes después, el 4 de julio, se pidió una prórroga por 20 días hábiles más para la respuesta alegando «el cúmulo de trabajo que cuenta la Unidad Ejecutora que debe remitir la información»
, según la resolución del Director General del MVOTMA, Homero Guerrero.
En los últimos días, luego de que UPM anunciara que irá adelante con el
proyecto, algunos medios de prensa se hicieron eco de aquella situación y
le preguntaron al director de la Dinama, Alejandro Nario, por aquel
informe. Nario respondió que estaba publicado y, sorpresivamente, el
documento apareció en la web del OAN. No es una simple anécdota porque
el informe pone en evidencia bajo qué condiciones se está otorgando esa
autorización y revela el interés en demorar su lectura.
“Han quedado algunas cuestiones remanentes sin el suficiente grado
de definición o tratamiento, las cuales se entienden de todos modos no
inhabilitan a este GT a sugerir respecto de la autorización solicitada”
,
expresa el Informe Final del Grupo Técnico (GT) de la División
Emprendimientos de Alta Complejidad a cargo de la evaluación de las tres
partes del proyecto: planta de celulosa, vía férrea y terminal
portuaria.
Los técnicos dejan constancia de que “la información presentada por las proponentes durante todo el proceso ha sido despareja en cuanto a su nivel de calidad, y que varias definiciones sustantivas fueron presentadas de forma tardía, entorpeciendo el proceso de evaluación”
. Y agregan que “la actitud de la empresa durante el proceso no ha sido siempre proclive a la presentación de la información necesaria solicitada”
, dificultando aún más esa evaluación al no presentarla en español.
Si se tiene presente el contrato por el cual gobierno se comprometió a
definir en plazos perentorios las autorizaciones de los proyectos
asociados a la planta de celulosa de UPM y que desde la Presidencia y la
cúpula del ministerio, incluyendo a la Dinama, ha existido una presión
ostensible en ese sentido, tales afirmaciones de los técnicos revelan,
aún en un tono moderado, la existencia de varias irregularidades en el
proceso de evaluación.
Por lo pronto, del Informe Final del Grupo Técnico se desprende claramente que la autorización ambiental fue otorgada a UPM sin tener asegurada una condición clave para la viabilidad del proyecto en ese lugar que es la calidad del agua del Río Negro como consecuencia del vertido de los efluentes de esa planta de celulosa.