En estos días el diario El País de Uruguay da a conocer un presunto cable de wikileaks en el que se consignan afirmaciones de Petra Theman, de la Embajada de Finlandia en la región, al inicio del conflicto por Botnia.
Si bien El País, no es un medio confiable, porque en reiteradas oportunidades, a lo largo del conflicto ha vendido “pescado podrido” a sus lectores, quienes estan desde el inicio en la causa contra BOTNIA (UPM), recuerdan a la funcionaria por varias reuniones en las que participó.
Al igual de lo que ocurre con todos los representantes de países coloniales, cuando actúan en los países en los que desarrollan sus políticas imperiales, Theman siempre tuvo una actitud de soberbia y menosprecio por quienes enfrentan sus intentos de avallasamiento.
Durante el desarrollo del conflicto se fueron conociendo realidades que eran denunciadas por la comunidad de Gualeguaychú que transforman en mentiras, hoy evidentes, los dichos de la responsable comercial de Finlandia en la región.
La funcionaria afirmó que “Argentina forzó a sus científicos a callar que Botnia no iba a contaminar”
Que “sabían perfectamente bien que la administración provincial y los activistas no tenían ninguna razón medioambiental para oponerse al proyecto”.
“que la embajada y sus contactos están seguros de que el gobierno, además de otros grupos, ha financiado a los manifestantes e indicó que de otro modo esos manifestantes ‘marginales’ no habrían tenido otros medios de apoyo”.
“había visitado Gualeguaychú y Fray Bentos varias veces y, que conocía bien ambas comunidades. A la gente de Gualeguaychú le gustaba describir su ciudad como una especie de paraíso del medio ambiente cuando en realidad era un gran contaminador”.
“el nivel educativo de muchos de los voceros de los manifestantes no parecía ser alto”
“en la comunidad científica argentina, e incluso en la comunidad científica gubernamental, había consenso en que la planta de celulosa no iba a dañar al medioambiente, pero que la administración “forzaba” a sus expertos a guardar silencio”
“que la tecnología de Botnia era segura y además la más avanzada disponible”.
«Que la embajada estuvo en contacto con Greenpeace y otras ONG medioambientales que se separaron de las protestas de Gualeguaychú, por la naturaleza mayormente política de su causa».
“los altos niveles de corrupción de Entre Ríos y de Argentina en su conjunto, comparados con los notoriamente menores que se registraban en Uruguay, habían influido en la desición”.
Finalmente refirió como ventajas comparativas para que la empresa optara por Uruguay: mejores tierras y clima para el crecimiento de los árboles, el Estado de Derecho y trabajadores relativamente calificados.
Hoy se sabe, porque ha sido demostrado y aceptado incluso por las autoridades uruguayas, que BOTNIA (UPM) contamina.
Que muchas presuntas organizaciones ambientalistas internacionales, son funcionales a los intereses coloniales, como es el caso de GreenCroos, y solo por mencionar una.
También se sabe que la tecnología de la planta definitivamente no es limpia ni la mas avanzada disponible, ni tampoco, y mucho menos, segura.
Que los ciudadanos de Gualeguaychú son los que enfrenta estos proyectos y no un grupo de marginales, como los refiere Theman.
No vale la pena continuar con el detalle de las falsedades de Theman, aunque no podemos dejar de mencionar que el clima de Uruguay definitivamente no es mejor para el crecimiento de las plantaciones industriales que el de Argentina y que mucho menos es cierto que los trabajadores de ese país sean mas calificados que los nuestros, de hecho en la construcción de la planta trabajaron mas extranjeros que uruguayos.
La lectura de las afirmaciones de Theman dejan un sabor amargo por las mentiras y agravios en que incurre, pero debe servir para evidenciar una vez mas que estos países colonialistas vienen a apropiarse de nuestro recursos y que en ese cometido, no dudan en mentir, engañar y subestimarnos.
Una vez más, gracias Gualeguaychú, por tu inquebrantable vocación de lucha en la defensa de la naturaleza, ya no solo de tu ciudad sino de todo el planeta, y por poner en cruel evidencia a estos intereses imperiales y sus representantes y testaferros locales e internacionales.