Otra acción vergonzosa del BM y la CFI

Conocido el comunicado de Cancillería Argentina, donde hacía pública la nota de protesta de la delegación de nuestro país ante la par uruguaya, inmediatamente varios nos empezamos a preguntar qué pasó con los controles previos que tuvo Botnia (hoy UPM), para su autorización y puesta en marcha. Porque un caño para diluir un efluente industrial, puede escapar al común de los mortales, pero no debería a un experto inspector.

La DINAMA está desmantelada, nos consta que en estos días ha sufrido un nuevo sangrado de personal, hacia sueldos y condiciones mejores ofrecidos por Montes del Plata y Aratirí (emprendimiento minero a cielo abierto al oeste). Uruguay hace dibujos para mantener esta gran comedia de mostrarse serios en los procedimientos de evaluación.

Pero hay otro actor importante en la evaluación previa, y es la CFI, brazo financiero para emprendimientos privados del Banco Mundial. Esta corporación, financió a Botnia con 170 millones de dólares y otorgó garantías de inversiones por otros 350. Un total de 520 millones de esa moneda.

La CFI envió a dos consultoras: AMEC y Ecometrix. Ambas dieron el visto bueno previo en noviembre de 2007.

Con todos estos datos, esta semana enviamos nota a la CFI recordándole su responsabilidad en el caso, y pidiendo explicaciones con respecto a la “dilución”. A las pocas horas recibimos la repuesta de Mark Constantine, viejo conocido de Gualeguaychú, llegado allá por el 2005 secundando a Dimitris Tsitsiragos. Constantine, en una escueta nota, nos informa que:

Sí estaban en conocimiento que Botnia pensaba diluir, y que se menciona en el documento de Ecometrix 2006. (No lo hemos visto)

Que les informaron que la dilución era para enfriamiento. (Cosa inconfundible, porque dilución y bajar temperatura, son claramente dos cosas distintas)

Que había otras formas de bajar temperatura de efluentes, a través de torres de enfriamiento, pero muy cara energéticamente. (otra rareza, ya que Botnia-UPM es el primer productor de electricidad privado del Uruguay a partir de la caldera de recuperación en un proceso exógeno, o sea, con casi cero costo).

Que Botnia se comprometía a consultar con DINAMA sobre ese tema en ese momento. (en el año 2007)

Y por último, que Botnia saldó su crédito con el BM el año pasado, y por lo tanto ya no era tema de la CFI.

Vergüenza, caradurismo.…. No pueden lavarse las manos así. No se debe permitir.

Son organismos irresponsables, con macabros procederes, donde los negocios justifican todo, y para solo eso están.

En el tribunal de La Haya, estos eran nuestros verdaderos adversarios. Este brazo financiero del Banco Mundial, y que a su vez responde a Naciones Unidas; y precisamente, fuimos a pedir justicia al Tribunal de la ONU. Y es lo que obtuvimos, un fallo acorde al modelo.

Este modelo decadente gobierna al mundo. Cuenta con la complicidad de los gobiernos poderosos, y la subordinación de los débiles que caen en sus garras por necesidad unas veces, por corrupción en otras.

Gualeguaychú tuvo visión y coraje y lo enfrentó con fuerza e inteligencia. Llegamos lejos, pero no fue suficiente.

Hay que detener ese modelo perverso, el planeta lo pide a gritos.

gustavo@fundavida.org.ar

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un comentario

  1. Muy interesantes, por lo terribles, las notas que se publican.
    Por favor, no dejen de enviármelas. Gracias

    Miguel Angel

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