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PIA.- El auge del gas y petróleo a través de la técnica del fracking se enfrenta a la escasez de agua en Estados Unidos, además de las numerosas denuncias por incremento de la actividad sísmica, contaminación de acuíferos, muerte de la vegetación y animales de la región, así como el aumento de enfermedades en la población cercana. Según advierten recientes informes, desde 2011 más de la mitad de las zonas donde se hallan perforaciones de este tipo, se experimenta la extrema falta de agua.
FUENTE: www.noticiaspia.org
A partir del agotamiento de los hidrocarburos de yacimientos convencionales (es decir de fácil extracción) Estados Unidos comenzó a implementar la nueva técnica de explotación caracterizada por una ocupación del territorio mucho más intensa y extensa, y la utilización de grandes cantidades de agua y químicos de alta toxicidad.
Durante la explotación se inyecta agua a alta presión, acompañada por un conjunto de químicos para generar una fractura en la roca y lograr la fluidez de los hidrocarburos a extraer. Por cada excavación se necesitan entre 4 y 28 millones de litros de agua (se puede hidrofracturar un pozo hasta 18 veces).
De acuerdo a lo publicado por Ceres, organización empresarial vinculada a temas energéticos y ambientales, dicha situación ha puesto en jaque a la industria. En Texas, el corazón de la industria petrolera nacional, las petroleras Chesapeake Energy, EOG Resources, ExxonMobil y Anadarko Petroleum son las principales responsables de la falta de agua.
Al sur de Texas, en la cuenca de Ford Eagle, cientos de nuevos pozos son perforados cada mes. Entre enero de 2011 y mayo de 2013, el fracking utilizó para 4300 pozos más de 70 mil millones de litros de agua destaca el informe, el mayor uso de agua en el país proveniente casi en su totalidad de reservas subterráneas.
Los pobladores de las áridas zonas rurales de Texas han exigido al Gobierno la prohibición del fracking en el estado, sin embargo la industria planea en las próximas décadas aumentar la producción de los hidrocarburos no convencionales, lo que implica que las transnacionales dupliquen el uso de agua dulce.
A nivel nacional, el estudio arroja que entre 2011 y 2013 se utilizaron más de 378 mil millones de litros de agua para perforar 39 mil pozos, más de la mitad ubicados en zonas afectadas por la sequía. Se destacan Halliburton, Schlumberger y Baker Hughes, los principales proveedores de servicios de la industria, que representan casi la mitad del agua utilizada para el fracking en el país.
Pese a la escasez de agua y demás daños que debe enfrentar el pueblo estadounidense, el Departamento de Energía informó que la producción de gas proveniente de dicha técnica es la única en crecimiento en el país y se espera que para el año 2040 todo el consumo provenga del fracking. En este sentido, la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) afirmó que para el 2020 el país superará la producción de petróleo de Arabia Saudita.
Los efectos del fracking: la escasez de agua en Estados Unidos
PIA.- El auge del gas y petróleo a través de la técnica del fracking se enfrenta a la escasez de agua en Estados Unidos, además de las numerosas denuncias por incremento de la actividad sísmica, contaminación de acuíferos, muerte de la vegetación y animales de la región, así como el aumento de enfermedades en la población cercana. Según advierten recientes informes, desde 2011 más de la mitad de las zonas donde se hallan perforaciones de este tipo, se experimenta la extrema falta de agua.
A partir del agotamiento de los hidrocarburos de yacimientos convencionales (es decir de fácil extracción) Estados Unidos comenzó a implementar la nueva técnica de explotación caracterizada por una ocupación del territorio mucho más intensa y extensa, y la utilización de grandes cantidades de agua y químicos de alta toxicidad.
Durante la explotación se inyecta agua a alta presión, acompañada por un conjunto de químicos para generar una fractura en la roca y lograr la fluidez de los hidrocarburos a extraer. Por cada excavación se necesitan entre 4 y 28 millones de litros de agua (se puede hidrofracturar un pozo hasta 18 veces).
De acuerdo a lo publicado por Ceres, organización empresarial vinculada a temas energéticos y ambientales, dicha situación ha puesto en jaque a la industria. En Texas, el corazón de la industria petrolera nacional, las petroleras Chesapeake Energy, EOG Resources, ExxonMobil y Anadarko Petroleum son las principales responsables de la falta de agua.
Al sur de Texas, en la cuenca de Ford Eagle, cientos de nuevos pozos son perforados cada mes. Entre enero de 2011 y mayo de 2013, el fracking utilizó para 4300 pozos más de 70 mil millones de litros de agua destaca el informe, el mayor uso de agua en el país proveniente casi en su totalidad de reservas subterráneas.
Los pobladores de las áridas zonas rurales de Texas han exigido al Gobierno la prohibición del fracking en el estado, sin embargo la industria planea en las próximas décadas aumentar la producción de los hidrocarburos no convencionales, lo que implica que las transnacionales dupliquen el uso de agua dulce.
A nivel nacional, el estudio arroja que entre 2011 y 2013 se utilizaron más de 378 mil millones de litros de agua para perforar 39 mil pozos, más de la mitad ubicados en zonas afectadas por la sequía. Se destacan Halliburton, Schlumberger y Baker Hughes, los principales proveedores de servicios de la industria, que representan casi la mitad del agua utilizada para el fracking en el país.
Pese a la escasez de agua y demás daños que debe enfrentar el pueblo estadounidense, el Departamento de Energía informó que la producción de gas proveniente de dicha técnica es la única en crecimiento en el país y se espera que para el año 2040 todo el consumo provenga del fracking. En este sentido, la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) afirmó que para el 2020 el país superará la producción de petróleo de Arabia Saudita.
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