El VII Encuentro Nacional de Militantes de la Unidad Popular (UP) se reunió el pasado fin de semana y decidió dar batalla “cultural y ecológica” ante la instalación de una segunda planta de celulosa de UPM.El líder de la UP, Gonzalo Abella, dijo a Informe nacional que la ley forestal “está construida siniestramente” para que sea muy difícil de derogar y advirtió que ante un posible conflicto con UPM el arbitraje se dilucidará en el ámbito de organismos internacionales, no según la justicia uruguaya.
Abella señaló la posibilidad de elevar el Índice de Coneat, tratar de que haya una moratoria de siembra y declarar ciertos lugares como “área protegida” para evitar la invasión del monocultivo.
Asimismo destacó la necesidad de romper las fronteras políticas “y entender lo que son las fronteras ambientales” para preservar los cauces de agua. “El manejo de la cuenca del Río Uruguay no es soluble si no hay políticas amistosas con el río desde la costa orientar y desde las nacientes brasileras”, expresó.