Las compañías celulósicas multinacionales que están saqueando el Uruguay, con la llegada a la máxima magistratura del Lacayo Pou están viviendo momentos orgiasticos de apoderamiento del presente y el futuro del paicito que alguna vez soñó Artigas, ya no solo controlan casi el 15% del territorio sino que están logrando con la complicidad institucional del actual gobierno liberar para la plantación de eucalipto hasta los últimos rincones del bosque nativo y las mejores tierras agrícolas. Esto lo hacen por la conjunción de tres factores: en primer lugar la sucesión de gobiernos apátridas que le hicieron tierra liberada para sus proyectos de saqueo otorgándoles el encuadre legal e impositivo de la entrega. En segundo lugar porque las tierras fértiles de Uruguay siguen teniendo un valor significativamente menor que en sus propios países y que la legislación local los habilita a destruir y contaminar la naturaleza, sin restricciones, al contrario de lo que pasa allá. En tercer lugar la desinformación institucional que han logrado destruyendo sistemáticamente, a partir del golpe militar del siglo pasado, el que supo ser uno de los mejores sistemas educativos públicos de América, reemplazándolo por una discurso social instalado por los gobiernos y diseñado por las empresas para que el pueblo charrúa asuma como beneficioso el saqueo a gran escala que están sufriendo.
SE LLEVAN MILES DE MILLONES LIBRES DE IMPUESTOS PERO LES «REGALAN» BARBIJOS
En esta estrategia perversa la Fundación UPM cumple un rol fundamental en la difusión de la ideología neocolonial, proponiendo pequeñas limosnas en comunidades devastadas por la crisis económica, miserables muestras de su «generosidad» que la prensa cómplice y canalla se encarga de presentar como acciones de bien público.
La siguiente es una nota publicada en un medio digital de Durazno -duraznodigital.com.uy- que da cuenta de esta humillante situación:
Fundación UPM donó insumos a hospital isabelino y tapabocas en policlínicas rurales de Durazno: entre otros lugares
En el marco de la situación sanitaria a causa de la COVID 19,
Fundación UPM entregó a los hospitales de Paso de los Toros y Fray
Bentos, además de 56 policlínicas de localidades rurales, los insumos y
equipamientos solicitados por estas instituciones. Los mismos permitirán
mejorar su posicionamiento frente a un posible aumento de demanda de
servicios y atención.
“El mantener un estrecho vínculo con estas instituciones, nos permitió
conocer cuáles eran sus necesidades ante este contexto y poder
contribuir en este sentido”, explicó Magdalena Ibáñez, presidenta de
Fundación UPM.
En este eje, el Hospital de Paso de los Toros recibió cuatro
saturometros, cuatro manómetros con flujómetro y más de 200 sobre
túnicas y 200 tapabocas mientras que al Hospital de Fray Bentos se le
entregó un laringoscopio.
Además, unos 3000 tapabocas fueron enviados a unas 56 policlínicas de
localidades rurales de Durazno, Paysandú, Soriano, Colonia, Río Negro,
Florida, Cerro Largo y Tacuarembó, a través de la Red de Atención
Primaria (RAP) departamentales.
Las sobre túnicas y tapabocas fueron confeccionados en tela lavables y
reutilizables por 16 mujeres rurales de Tacuarembó, Paso de los Toros y
Pueblo Centenario, bajo el liderazgo del Programa Cardjin. Estas
costureras se encontraban sin actividad real por la pandemia y
recibieron una capacitación especial para confeccionar estas prendas.
Este impulso permitió que los pedidos se ampliaran a otras empresas de la zona y otras a nivel nacional.
Fundación UPM
Fundación UPM recuerda que “promueve y fomenta la educación, capacitación y emprendedurismo en más de 130 comunidades rurales del interior del país, situadas en la zona de influencia de la empresa. El objetivo de la Fundación es promover el desarrollo genuino de estas comunidades en el largo plazo, articulando proyectos con organizaciones sociales y referentes locales”.