El gobierno entrerriano está comenzando a aplicar una vieja estrategia en el debate ambiental que sacude la provincia. La del ‘bueno’ y el ‘malo’ que usaban los viejos interrogadores para arrancar declaraciones a sus víctimas
LA ESTRATEGIA DEL BUENO Y EL MALO
El año próximo es un año electoral, y el gobierno ha tomado debida nota del creciente reclamo de la sociedad para que se ponga punto final en el territorio entrerriano a las fumigaciones rurales con agrotóxicos. Primero fueron las voces de grupos ambientalistas, pero luego, ante las abrumadoras evidencias de las consecuencias de los venenos aplicados sobre los seres vivos y la naturaleza, los organismos deliberativos comunales comenzaron a tomar nota y a prohibir su aplicación en muchos ejidos urbanos. Pero ahora la Justicia de la provincia se ha hecho cargo del tema y no solo jueces de primera instancia han avalado las prohibiciones sino que el mismísimo Superior Tribunal de Justicia (STJ) ratificó la sentencia de la Sala ll de la Cámara Segunda de Paraná, referida a proteger las escuelas de las fumigaciones con agrotóxicos.
No vamos a insistir detallando la inconsistencia ética del Gobernador, quién hizo campaña y asumió sus funciones proclamando que no permitiría que las empresas celulósicas extranjeras se apropiaran de nuestra materia prima forestal y se la llevaran sin elaborar, para luego derogar la Ley Nº 9.759, más conocida como Ley de la Madera. Y no solo eso sino que también ha avalado con su presencia y declaraciones la política forestal del actual gobierno claramente dictada por los emisarios de las celulósicas extranjeras que se agrupan en el foro lobysta autodenominado AFoA –Asociación Forestal Argentina-(SIC).
Entonces Bordet, atento a que en pocos meses habrá elecciones y que por lo tanto habrá que darse nuevamente políticas para ‘engrupir a la gilada’ baja línea a sus funcionarios y ordena que en el tema fumigaciones se dividan en dos grupos, los ‘buenos’ y los ‘malos’, o sea que actúen para quedar bien con dios y con el diablo.
Por un lado ordenó a un anodino y decorativo Adán Bahl, su Vice Gobernador, que se reúna con los grupos ambientalistas de Paraná: Daniel Verzeñassi del Foro Ecologista; Horacio Enríquez de Eco Urbano; Ailén López y Santiago Salva de Ecoclubes; Maximiliano Lafernara de la Tribu La Espiral y Fundación puente a la Vida y Manuel Castro en representación de la asamblea Paraná sin Agrotóxicos, en ocasión de la presentación en Paraná del Finca (Festival Internacional de Cine Ambiental). Y por otro ordena a sus abogados que preparen la apelación del fallo del STJ que ratifica la prohibición de las fumigaciones en proximidad de las escuela rurales y llevar la discusión a la Corte Suprema de Justicia de la Nación
Bahl, con medido oportunismo indicó que el gobierno quiere: “Alentar los debates y fomentar ámbitos de educación y promoción de temas medioambientales es un compromiso que he asumido y esa fue la premisa con la que trabajamos durante este tiempo, justamente estos temas requieren una tarea conjunta y coordinada entre el Estado, la comunidad, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado”. Y agregó: “Existe una gran demanda de los vecinos de las comunidades entrerrianas hacia los gobiernos locales y provinciales, ya sea porque se advierte la degradación del ambiente, por problemas de salud que se atribuyen a esto o porque la temática ha ido ganando espacio en la agenda pública y nuestro trabajo debe responder a esas demandas”. Desde este martes, es firme la sentencia que prohíbe la fumigación terrestre (mil metros) y aérea (tres mil metros) en inmediaciones de las escuelas rurales para preservar dichas áreas del uso de venenos para la producción agraria.
El bueno y el malo en acción, una vez más en la política de nuestro país.