Enrique Viana: “No seré partícipe ni cómplice de la corrupción de mi patria”
El fiscal Enrique Viana renunció a su cargo por considerar que el nuevo sistema de fiscales atenta contra la separación de poderes y pone a los fiscales al servicio del gobierno de turno.
FUENTE:montevideo portal
“Ya advertía Montesquieu que la República era el mayor obstáculo a la corrupción: que para que no se abuse del poder es preciso que, por la disposición de las cosas, el poder frene el poder. En el Uruguay reciente, en clara regresión, viene ocurriendo lo opuesto: las cosas están siendo dispuestas para que el poder sea único y absoluto, para que no tenga frenos de tipo alguno, en definitiva, para que se vuelva despótico y para que tal depotismo se mantenga en la impunidad”, señala la carta de renuncia del fiscal.
Viana lamentó lo que considera el fin de la independencia de los fiscales: “En función de estos escabrosos designios, se ha destruido una de las garantías judiciales, prevista en la Constitución de la república y, precisamente, para impedir los abusos que genera el poder absoluto, aquella que demanda que los fiscales letrados sean de la República y no del gobierno de turno, aquella que exige que ejerzan el Ministerio Público sin más obediencia que a su propia conciencia del Derecho, que lo hagan pluralmente, cada uno de ellos, con independencia técnica individual”.
“En inconstitucional substitución de esos fiscales letrados de la República, se ha creado su antinomia corporativa: una agencia gubernamental que dicta, diseña, y ejecuta política pública. No formaré parte de tamaña desviación. Y tal virada ha sido preparatoria de algo peor todavía: la perversa reforma procesal penal que hoy entra en vigencia y que nos emplaza a los fiscales como facilitadores de las inmoralidades e inconstitucionalidades que trae consigo. Fiscales acatando directivas e instrucciones políticas y, encima, obrando como si fueran una dependencia del Ministerio del Interior, fiscales haciendo de jueces en las comisarías, en sus sedes administrativas o en los pasillos de los juzgados, fiscales presionando pactos inmorales y con personas presas, violatorios de los principios de libertad, de igualdad ante la ley y de legalidad de los delitos y de las penas, fiscales mercantilizando al derecho penal. No operaré como tal. No lo haré porque todo ella colisiona con mi conciencia moral y jurídica, con el derecho de la Constitución de la República y con la dignidad del cargo público y del Ministerio Público que he ejercido y he defendido durante más de 26 años”, agregó.
El ahora ex fiscal anunció que defenderá el principio de separación de poderes: “No seré partícipe ni cómplice de la corrupción de mi patria. Por el contrario, de aquí en más lucharé por el Derecho y con todas mis fuerzas contra las antedichas inmoralidades e inconstitucionalidades, esas que me llevan a renunciar. Lo haré en la calle y en los estrados judiciales, donde sea, y que para la República que pregonaba Montesquieu sea restituida”.