El gobierno de Noruega, responsable de duras críticas a las políticas ambientales de Brasil la semana pasada, es el principal accionista de la minera Hydro, objeto de denuncias del Ministerio Público Federal (MPF) de Pará y de casi dos mil procesos judiciales por contaminación de ríos y, comunidades de Barcarena (PA), municipio ubicado en una de las regiones más contaminadas de la selva amazónica.

FUENTE: bbc.com

Además de enfrentar acciones en la justicia, la empresa hasta hoy no pagó multas estipuladas por el Ibama en R $ 17 millones, tras un desbordamiento de lodo tóxico en ríos por una de sus subsidiarias en la región amazónica, en 2009. Según el Ibama, la fuga colocó la población local en riesgo y generó «mortandad de peces y destrucción significativa de la biodiversidad».

El gobierno de Noruega ganó los titulares en todo el mundo la semana pasada tras criticar públicamente el aumento de la deforestación en la Amazonía, del 34,3% de las acciones de la megaproductora mundial de aluminio. Al despertar la vergüenza en la primera visita oficial del presidente Michel Temer a Noruega, el país anunció un recorte estimado en 200 millones de reales en los recursos que repasa al Fondo Amazonia, destinado a la preservación ambiental.

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Pero las pruebas realizadas por el Laboratorio de Química Analítica y Ambiental de la Universidad Federal de Pará (UFPA) indicaron que uno de cada cinco habitantes de la región donde están las empresas noruegas está contaminado por plomo, con una concentración del elemento químico en el cuerpo siete veces mayor que el promedio mundial. El plomo es uno de los metales pesados ​​presentes en los desechos de la industria mineral más nocivos al medio ambiente ya los seres humanos.

Entre los efectos tóxicos del plomo en el organismo están enfermedades en los sistemas nervioso y respiratorio, problemas en el corazón y efectos «extremadamente preocupantes» en el desarrollo cognitivo de los niños, según el MPF.

El Gobierno de Noruega hizo duras críticas a las políticas ambientales de Brasil

«Como accionista en varias empresas, el Estado noruego tiene expectativas claras en relación a la responsabilidad social corporativa de las empresas, incluyendo cuestiones ambientales», afirmó el Ministerio de Comercio, Industria y Pesca del país al reportaje. La asesoría del ministerio no comentó directamente las multas del Ibama, que alega que la empresa «dificultó la acción del poder público» en el ejercicio de fiscalización de infracciones ambientales en el área de la empresa.

El gobierno de Noruega dijo que la responsabilidad social es «parte central del diálogo entre el ministerio y la empresa» y afirmó que fue informado, al igual que los demás accionistas, de las consecuencias del derramamiento de 2009 por los informes anuales de Hydro.

La empresa negó la responsabilidad sobre los índices de contaminación registrados en la ciudad, dijo que invierte en soluciones sostenibles y en el diálogo con comunidades e informó que la fuga de residuos químicos de 2009 fue fruto de lluvias intensas.

La embajada en Noruega en Brasilia no quiso comentar el caso.
contaminación

Gracias a una red de abastecimiento de agua que atiende a sólo el 40% de la población local, los ríos y pozos artesianos son la principal fuente de agua en la zona de la pequeña Barcarena, que ha visto que su población crece a ritmo tres veces más rápido que el resto del país en los últimos 40 años gracias a los empleos generados por las mineras.

El municipio de Tauaporanga y Barcarena, formado por decenas de islas e igarapés que desatan en ríos como el Icaraú, Barranquilla, el municipio experimenta un crecimiento desordenado desde que se convirtió en un importante exportador de commodities minerales (bauxita, aluminio y caolín), vegetales (soja) y animales (ganado) vivo).

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A la BBC, Hydro cuestionó las investigaciones utilizadas por la Fiscalía de la República, afirmando que los derrames de la subsidiaria Alunorte no representan «amenazas significativas ni para la vida humana ni acuática».

La empresa tampoco comentó las multas aplicadas por el Ibama, pero dijo que busca diálogo transparente con todos los involucrados en el proceso de la minería, que posee rigurosos sistemas de monitoreo de agua, suelo y aire y que «garantizar una conducta responsable con la sociedad es altamente importante en todas las fases de las operaciones «.

A través de Hydro, el gobierno noruego es accionista mayoritario de dos grandes mineras en la región: Albrás, que produce aluminio a partir de la alúmina (óxido de aluminio), y Alunorte, que realiza el proceso de obtención de la alúmina a partir de la bauxita – ambas compradas de la Vale, que sigue siendo accionista minoritario.

Desde el año pasado, el Ministerio Público Federal exige que las dos mineras, al lado de cuatro otras empresas del polo industrial de Barcarena, suministren «en carácter de emergencia» dos litros diarios de agua potable por habitante y «indemnicen los daños ambientales y la población afectada por la contaminación».

La fiscalía afirma que las emisiones de estas empresas, en conjunto con las demás empresas de la región, serían responsables de la contaminación del área.

«El histórico de accidentes ambientales en Barcarena es impresionante, un promedio de uno por año», dijo a la BBC Brasil el procurador de la República Bruno Valente, que firma la acción civil pública movida en 2016.

«El desbordamiento de lodo de la cuenca de desechos de Hydro afectó a una serie de comunidades en 2009 y hasta hoy nunca hubo una compensación o pago de multa», afirmó.
lluvias

Hydro se exime de cualquier responsabilidad y dice que la tragedia fue fruto de un «período de lluvias intensas en abril de 2009».

La empresa noruega dice que ha tomado medidas de prevención y corrección después del episodio, incluyendo refuerzos «de la capacidad del sistema de drenaje», en las «instalaciones de tratamiento de agua» y en los «planes de emergencia» en casos de accidente.

Pero la coordinadora del laboratorio federal que constató índices de contaminación por plomo en moradores de la región, Simone Pereira, cuestiona los argumentos.

«Técnicos mostraron que la represa ya estaba llena y desbordaría de cualquier forma, no se puede atribuir a un fenómeno natural una falla que es humana», afirmó la coordinadora del Laboratorio de Química Analítica y Ambiental de la UFPA, criticando lo que califica como omisión del » gobierno noruego en relación a los impactos de sus mineras en la Amazonia.

«Si Noruega está preocupada por el medio ambiente, no sólo debería preocuparse por los árboles y la deforestación, sino también con los ríos, el suelo, el aire y la población», agregó.

En el reportaje, Hydro informó que «no conoce detalles de los resultados presentados por el laboratorio de la UFPA y que» no hay conexión «entre las actividades de la empresa y» un supuesto aumento en los niveles de plomo encontrados en el área «.

Para el diputado federal Arnaldo Jordy (PPS-PA), que tiene fuerte electorado en la región, la contaminación de los ríos locales es «todo fruto de vulnerabilidades en el sistema de protección de las mineras».

«La mano que afaga es la misma que apedrea», afirmó el diputado a la BBC Brasil, citando las inversiones noruegas contra la deforestación. «Me parece hipócrita, ellos hacen en la Amazonia lo no hacen en Noruega, porque allí el control es mayor.»

En 2012, según datos oficiales de Hydro, más de 5.300 procesos judiciales vinculados a crímenes socioambientales tramitan en primera instancia contra la minera -la mayor parte fruto del desbordamiento registrado en 2009, aún sin conclusión definitiva.

Después de que la multinacional ganó en 3.593 casos en primera instancia y 599 en segunda instancia, aproximadamente 2 mil casos aún aguardan decisión judicial.

«Las decisiones del tribunal después de la primera instancia se basan en el hecho de que no hay pruebas de que los autores sufran o hayan sufrido los supuestos daños relacionados con el derramamiento de agua contaminada con residuos de bauxita», dice Hydro.
Noruega criticó públicamente el aumento de la deforestación en la Amazonía; Los noruegos llegaron a protestar durante la visita de Temer

Según el MPF, sin embargo, el episodio de 2009 puede ser considerado «el accidente ambiental más grave de la historia del Distrito Industrial de Barcarena».

Para el Comité Nacional en Defensa de los Territorios Frente a la Minería, que reúne a 110 organizaciones, sindicatos y movimientos sociales, el caso de Hydro es «una alerta para la sociedad brasileña que hay que discutir el modelo mineral brasileño».

«No es posible que el presidente y el ministro de Minas y Energía salgan por el mundo ofreciendo nuevas minas al capital extranjero sin mirar el rastro de destrucción social y ambiental que empresas noruegas, canadienses y tantas transnacionales dejan en nuestro país», afirmó el comité. .

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La asesora política del Instituto de Estudios Socioeconómicos (Inesc), Alessandra Cardoso, resaltó que los residentes expropiados por la empresa todavía aguardan indemnizaciones garantizadas por ley.

«Algunas comunidades han renunciado a continuar en sus lugares de origen porque los igarapés han sido contaminados, pero las empresas no cumplen sus compromisos, mientras hacen una enorme propaganda de que son responsables y sostenibles», dijo.

Según el Inesc, la empresa recibió exenciones fiscales de R $ 7 mil millones del gobierno brasileño.