EL CECOAL Y UNNE-CONICET Alertan que el avance de las forestaciones industriales en Lomadas Arenosas de Corrientes están directamente extinguiendo la foresta nativa

Las Lomadas Arenosas constituyen un ambiente característico de la provincia de Corrientes, que en los últimos años experimentó un crecimiento de la actividad forestal que pasó de 33.700 a 102.900 hectáreas implantadas, lo cual plantea un factor de riesgo para la preservación de palmares de Butia yatay que encuentran su principal hábitat en las lomadas arenosas. Así se expone en una investigación del CECOAL (UNNE-CONICET) que busca aportar conocimientos para contemplar la preservación de esta especie en planes forestales.

En Argentina se registran más de 1,2 millones de hectáreas forestadas de monte implantado, en consonancia con un aumento a nivel mundial de las superficies ocupadas por plantaciones forestales.

En la Mesopotamia argentina se concentra el 70 % de la superficie forestada del país, siendo Corrientes la provincia más forestada en la actualidad, y con perspectiva de sostener un progresivo nivel de crecimiento de la actividad a futuro.

Pero la expansión sostenida y acelerada de áreas forestales significa avanzar sobre la heterogeneidad de ecosistemas.

En ese sentido, un equipo de investigación trabaja en la caracterización del avance de las forestaciones sobre un ambiente de relevancia como lo son las “Lomadas Arenosas”, con énfasis en la amenaza que podría representar la expansión forestal sobre palmares de Butia yatay, una especie distintiva de este paisaje.

Las lomadas arenosas constituyen una región natural pertenecientes al abanico aluvial del río Paraná que en la actualidad posee una superficie de 11.985 km2 distribuida en 16 departamentos de la provincia de Corrientes, caracterizada por la presencia de lagunas, pastizales, palmares y selvas marginales o ribereña.

“A partir de este trabajo se determina que este paisaje está siendo intervenido a un ritmo muy rápido, con gran riesgo para los palmares” se concluye en la investigación, cuyos resultados fueron publicados recientemente en la revista “Contribuciones Científicas”, de la Sociedad Argentina de Estudios Geográficos.

El estudio es llevado a desde el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL, UNNE-CONICET), con la participación de Félix Contreras, investigador del CECOAL y de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (FaCENA-UNNE) Mariana Baruzzo (CECOAL), Humberto Smichowski (CECOAL), Silvina Contreras (CECOAL-FaCENA) y Micaela Milano (Universidad Autónoma de Entre Ríos).

Según se fundamenta desde el equipo a cargo del trabajo, la presencia de bosques nativos permite mitigar distintos impactos negativos del avance forestal, siempre y cuando se los conserven.

No obstante, sobre las lomadas predominan los pastizales, por lo que en la transformación de los mismos, es decir, pasar de pastizal a forestar grandes superficies con especies exóticas, los efectos son más radicales y el impacto es mucho mayor, en especial para la preservación de especies como lo es la palmera Butia yatay.

DETALLES DEL ESTUDIO

Con el fin de caracterizar el avance de la actividad forestal en la región de las Lomadas Arenosas, se trabajó con comparaciones de imágenes satelitales, y contrastaciones con relevamiento a campo.

Para comparar el crecimiento de la actividad forestal se utilizaron imágenes satelitales LANDSAT, de uso convencional en el análisis de las transformaciones ambientales, cambio de coberturas o cambios en el uso de la tierra, y posteriormente se realizó una clasificación mediante las herramientas de análisis espacial delimitando los cuerpos de agua, pastizales, bosques nativos y forestación.

En tanto, como las imágenes LANDSAT por su resolución no permiten detectar los palmares de Butia yatay con precisión debido a la distribución espacial de los mismos, ya que dejan espacios muy abiertos, se decidió trabajar con el software Google Earth, apoyados por el World Imagery de ArcGIS.

RESULTADOS

Según las observaciones preliminares del trabajo, en cuanto a la distribución de la actividad forestal sobre el paisaje de Lomadas Arenosas de la provincia de Corrientes, se observó el creciente avance de las implantaciones.

En base a los mapas elaborados se identificó que las superficies forestadas abarcaban 33.700 hectáreas en el año 1987 y se incrementaron a 102.900 hectáreas para el año 2018, representando un crecimiento de 69.200 hectáreas.

En el mapa del año 1987 la actividad forestal en las Lomadas Arenosas se presentaba de modo incipiente y levemente mayor y más focalizada en los departamentos de Concepción, San Roque y Saladas, mientras que en el mapa del año 2018 se muestra una gran extensión de la actividad forestal sobre las lomadas y con un mayor desarrollo en los departamentos de Concepción y San Roque y un gran crecimiento en la localidad de San Miguel.

La cobertura de la forestación representa así el 28 % del total del área de Lomadas Arenosas de San Miguel, el 15 % de Concepción y el 7 % Saladas, departamentos con mayor explotación de esta actividad.

Es un valor sumamente significativo, considerando que las lagunas, las cuales son un humedal representativo de este paisaje, cubren una superficie promedio del 20 %.

PALMERA YATAY

Para profundizar el abordaje de los riesgos de la palmera Butia yatay, se tomó como caso de estudio un emprendimiento forestal de la localidad de Colonia Pando, en la que se corroboró la destrucción de 72 hectáreas de Butia yatay y su reemplazo por ejemplares de la especie eucalipto.

Además, se constató mediante imágenes satelitales y relevamiento de campo la utilización de una laguna cercana como depósito de los troncos de ejemplares de Butia yatay desmontados, alterando así además las condiciones ambientales de la laguna.

En el trabajo del CECOAL se destaca que la vulnerabilidad de esta palmera no es exclusiva del territorio correntino ya que, por ejemplo, en el 2013 fue incluida en el libro rojo de especies amenazadas, fundamentalmente debido a la disminución de hábitats por la expansión de las actividades agropecuarias y forestales.

La Palmera Yatay es una especie autóctona que puede alcanzar una altura de 20 metros y llegar a vivir entre 200 y 250 años.

Los palmares forman manchones disyuntos en las provincias argentinas de Corrientes, Entre Ríos, y Santa Fe, en la República Oriental del Uruguay y en el estado de Rio Grande do Sul en el Brasil (Batista et al., 2014).

Actualmente, esta palmera solo se encuentra protegida en los Parques Nacionales El Palmar (Entre Ríos) y Mburucuyá (Corrientes), y a pesar de las medidas adoptadas para su preservación, se registra una reducción y la fragmentación de la superficie ocupada originalmente de estos palmares en la Argentina.

CONCLUSIONES

En las conclusiones del trabajo se insiste en que “las Lomadas Arenosas están siendo alteradas a un ritmo muy rápido, con las palmeras de Butia yatay como un elemento del paisaje muy afectado y amenazado”.

Al respecto, se agrega que los impactos de la actividad forestal sobre la biodiversidad y servicios de estos ecosistemas recién se están comenzando a comprender por lo cual, la elaboración e implementación de estrategias para el manejo y la conservación del ecosistema de los paisajes correntinos dependen, en gran medida, del conocimiento que se tenga sobre los mismos.

Por ello, estiman necesario profundizar los estudios sobre temáticas tales como calidad de agua en lagunas afectadas, pérdida de pastizales, alteración o pérdida de comunidades animales, entre otros aspectos.

“Consideramos urgente abordar una investigación más profunda, detallada, compleja y transdisciplinar para lograr una visión holística del sector forestal, su comportamiento y su desarrollo a lo largo del tiempo, como así también de las respuestas paisajísticas, tanto fitogeográficas como su fauna asociada” resaltó el Dr. Félix Contreras, director del trabajo.

Indicó que la generación de información con rigor científico y su aprovechamiento por parte de los organismos competentes resultan clave para lograr un uso sustentable de los recursos, aprovechando al máximo los bienes y servicios ecosistémicos, pero asegurando su continuidad para futuras generaciones.

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