La muerte por agrotóxicos de Nicolás Arévalo fue elevada a juicio oral
Desde la organización no gubernamental “Infancia Robada” comunicaron que recibieron la noticia que irá a juicio oral una causa por el deceso del niño Santiago Nicolás Arévalo por la presunta intoxicación con agrotóxicos.
FUENTE:Infancia robada
El caso registrado en la zona rural de Lavalle que data de abril del 2011 y tiene como procesado a un productor de la zona, contempla también las lesiones que habría sufrido otra menor, Celeste Abigail Esteve.
La entidad destacó la decisión del “Juzgado de Instrucción Nº 2, Secretaría Nº 4 de Goya, donde se instruye la causa. Tribunal que luego de más de cuatro años de investigación, dispuso que la causa sea elevada a juicio oral, previo requerimiento del fiscal de la causa, doctor Barry, por presunto homicidio culposo y lesiones agravadas”.
El Caso
Nicolás Arévalo murió envenenado con Endosulfan, un insecticida comúnmente utilizado en el agro argentino y que paradójicamente se encuentra prohibido a nivel mundial por el Convenio de Estocolmo sobre los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), desde el mismo mes en que falleció el niño.
De todas formas y por criterio del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en la Argentina se permitió seguir utilizándolo hasta su eliminación progresiva. El Endosulfan es un producto organoclorado, que según la clasificación del SENASA corresponde, en forma preponderante, a la Clase Ib -producto muy peligroso-, identificándose con a una banda de color rojo y la leyenda de TÓXICO en blanco
Con respecto a las responsabilidades penales se ha avanzado en las causas gracias a las abundantes pruebas que vinculan las muertes con las fumigaciones, y por el idóneo trabajo del Dr. Julián Segovia, quien desde la Fundación Infancia Robada (que preside la Hermana Marta Pelloni) realiza el patrocinio legal a las familias de los niños asesinados.
Tal es así que el Ing. Prieto, presunto asesino de Nicolás Arévalo, se encuentra procesado por «homicidio culposo agravado y lesiones graves».
Pero más allá de este producto, en mayo de 2012 falleció otro niño, José Carlos Rivero con un cuadro de internación similar y por contaminación con otro agrotóxico, un organofosforado.