El empresario tomatero de Lavalle, Nicolás Prietto, fue hallado culpable por los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas, y condenado a la pena de tres años de prisión. De esta manera el Superior Tribunal de Justicia de Corrientes dejó firme la condena del Tribunal Penal de la Segunda Circunscripción de la localidad de Goya.
FUENTE: corrienteshoy.com
El Superior Tribunal de Justicia de Corrientes con Jueces Subrogantes de los señores Ministros, doctores; Gustavo Sebastián Sánchez Mariño, María Herminia Puig, Cynthia Godoy Prats, Ariel Héctor Azcona, con la Presidencia del Doctora María Eugenia Sierra, resolvieron dejar firme la condena al empresario tomatero de Lavalle, Nicolás Prietto.
Prietto fue hallado culpable penalmente por la comisión de los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas por la muerte del niño Nicolás Arévalo que murió envenenado y la niña Celeste Estévez por lesiones gravísimas.
En este sentido, el Superior Tribunal de Justicia rechazó el recurso de casación interpuesto por la defensa y confirmó de esta manera la condena de tres años de prisión de ejecución condicional impuesta a Prieto en la Sentencia N° 128/20 del Tribunal Penal de la Segunda Circunscripción de la localidad de Goya.
Conclusiones
Analizada la causa y controlada la sentencia, el Superior Tribunal consideró que “no se aprecia configurado ninguno de los vicios adjudicados a la misma, a saber, que el Tribunal haya infringido el principio de congruencia y en consecuencia afectado el derecho de defensa; o que el accionar del acusado corresponda a un ilícito de comisión y no de omisión por el que fuera condenado”.
Consideraron además que; “el caso concreto que el hecho se encuentra probado, la autoría del imputado, relaciona razonadamente las probanzas en la responsabilidad del autor, su calificación legal y por último su correspondiente pena”.
Por último entendieron que “todos los elementos de prueba valorados han brindado el grado de certeza necesaria en la decisión del juzgador, para dictar una sentencia condenatoria, teniendo en cuenta que el hecho se encuentra acreditado y demostrado sin ninguna duda la culpabilidad”.
El hecho
El hecho ocurrió aproximadamente el 30 de marzo de 2011 en una chacra de tomates y hortalizas ubicada en Puerto Viejo, localidad de Lavalle Corrientes, que pertenece a la finca a cargo de Ricardo Nicolás Prietto.
Según lo que se pudo demostrar, el condenado habría desplegado una conducta indebida e imprudente en la utilización del órgano clorado alfaendosulfan, un agrotóxico que se encontraba en el barro de la zanja. En este lugar, Prietto y sus operarios arrojaban los desechos y fue el aire producto de las derivas del veneno el causante del edema agudo de pulmón que ocasionó la muerte a Santiago Nicolás Arévalo y también causó lesiones graves en la menor Celeste Abigail Estévez.
Nueva conformación del Tribunal
Este es el segundo juicio ordenado por el Supremo Tribunal provincial en torno al caso ya que durante el primero en el año 2017 se resolvió absolver Prietto. Lo resuelto por ese Tribunal de Goya fue enviado a casación y el Superior Tribunal revocó la absolución y remitió la causa nuevamente.
De esta manera se conformó un nuevo Tribunal en la localidad de Goya integrado por los doctores; Jorge Antonio Carbone, Joaquín Sebastián Romero y Darío Alejandro Ortiz que en la Sentencia N° 128/20 condenó a Prietto y lo halló culpable por los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas.
Lo resuelto en esta oportunidad deja en claro la responsabilidad de Prietto por el homicidio de los dos niños víctimas, Nicolás y Celeste.