CUANDO LA IGNORANCIA FINANCIA LA PREPOTENCIA

Uno de los tantos prototipos sociales instalados por la espeluznante televisión vernácula, un grotesco personaje que paseaba sus antivalores en todos los programas, en todas las horas; ante una audiencia fascinada con sus disparates, instaló hace muchos años la frase:…”billetera mata galán”. Y lamentablemente, aunque ofenda nuestra autoestima y nuestra pretensión de país culto, aquí se cumple a rajatabla la insultante sentencia acuñada por el pícaro.

Las novedades de la hora son realmente impactantes, una organización de lobistas de las multinacionales de la agricultura industrial a los que le gusta ser reconocidos como la ‘mesa de enlace’ cuando en realidad y tal lo han demostrado con la amenazas a los integrantes de Basta es Basta, son un conjunto de peligrosos patoteros, ha comenzado a operar como instructores ideológicos de los entrerrianos.

Suena a disparate total y es un disparate total, porque lo que está ocurriendo en estas horas en nuestra provincia no registra antecedentes en nuestro pasado.

LA ‘MESA DE ENLACE’ SE ASUME COMO ‘COMISARIO IDEOLÓGICO’ EN LA PROVINCIA

Nada les queda chico, luego  que el representante de la Sociedad Rural Argentina amenazara con que:…(SIC) “Si nos sacan el glifosato usaremos productos peores”. Que el senador piquetero que los representa nos ilustrara a todos los entrerrianos ignorantes informándonos en un discurso proselitista que Francisco Ramírez fue ‘presidente de la República’ (RECONTRA SIC), y que uno de los miembros de la barra prometiera la muerte a un luchador ambiental de Basta es Basta, ahora la Sociedad Rural Argentina (Entre Ríos), Federación Agraria (filial Gualeguaychú) y la Sociedad Rural Gualeguaychú, organizaron una conferencia en esta ciudad, que dictarían un abogado de la Facultad de Derecho ‘Teresa de Ávila’ y un venezolano expatriado, licenciado en Comunicación Social (SIC) que han venido a ilustrarnos a los entrerrianos acerca que la Propiedad Privada tiene un ‘rol social’ (SIC).

Suponemos que los intelectuales de la Mesa de Enlace habrán enorme esfuerzo para digerir esta  afirmación tan temeraria, dado que ellos, según actúan, pareciera que todavía no se han enterado que hace ya un milenio Santo Tomás de Aquino enseñaba que el límite de la propiedad es el bien común.  Se hace evidente que luego de tantas intervenciones públicas antidemocráticas, violentas y corporativas, los miembros de la Mesa de Enlace, percibiendo el repudio social, han decidido lavar un poco su imagen pública.  Aunque debemos ser sinceros: no les sale, por aquello de que: aunque la mona se vista de seda, mona queda.

Para nuestra Constitución Nacional y el Código Civil, que rigen la vida democrática en nuestro país, el subsuelo y todos los elementos fósiles que en él se encuentran, pertenecen al Estado y no a los propietarios de la superficie que los cubre.  El código civil indica que los minerales y metales, además de los fósiles son dominio del Estado, o sea de todos los Argentinos. Esto no solo alcanza a los hidrocarburos fósiles, en cualquier forma que se presenten, sino también a otro sujeto que recién amanece a la preocupación moral ciudadana: la Fertilidad.

Respecto de esto, los miembros de la ‘Mesa de Enlace’ representan la pata local de los intereses de las multinacionales cerealeras que están saqueando nuestra fertilidad con la agricultura a repetición, y que como decía un ex presidente del INTI –Instituto Nacional de Tecnología Industrial-, Ing. Enrique Martínez, hace algunos años el modo irracional e insustentable de las prácticas agrícolas actuales con el modelo de agricultura industrial  están saqueando el subsuelo, extrayendo minerales y nutrientes en forma descontrolada, provocando un daño irreversible que en pocos años liquidarán irreparablemente un patrimonio común, como es la capacidad de producir alimentos de la Pampa Húmeda.

Aclaramos que en temor de ser agredidos con balas, hasta la muerte (tal la amenazas proferidas a los militante de Basta e Basta) no concurrimos a la conferencia que dictó el representante de Guaidió en Gualeguaychú, pero descontamos que si fue traído por quienes lo invitaron, es muy probable que les haya venido a recitar el catequismo ultramontano de los señores feudales que pretendían que el Derecho de Propiedad es absoluto y no existe ningún otro instituto legal que se le oponga, salvo el impreciso ‘rol social’ del que hablan, una concesión a una cierta moral ciudadana que ellos se encargan cotidianamente de traicionar.

Comentá desde Facebook

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *