APARECIÓ LA MANO DE OBRA PARA COSECHAR LAS ACEITUNAS: NO ERAN LOS PLANES, ERA QUE PAGABAN POCO

Al inicio de la cosecha faltaban brazos para levantarla, las gremiales empresarias y los medios de comunicación concentrados culpaban a las políticas sociales y a los ‘planes’ que según ellos fomentaban la vagancia popuplar, pero: las empresas mejoraron el precio por cajón recolectado y apareció la mano de obra.

Unos 4.000 cosecheros levantaron la aceituna para mesa

Este año hubo abundante cosecha y dificultades para conseguir mano de obra. 

FUENTE P12

La mayoría de los cosecheros llegaron desde otras provincias. 
La mayoría de los cosecheros llegaron desde otras provincias. 

En el departamento Capital alrededor de 4.000 trabajadores rurales levantaron -y en algunas fincas aún levantan- la cosecha de aceituna para mesa.

Al dato lo aportó el secretario general de UATRE La Rioja, Omar Cedrón. El gremialista aclaró que todavía quedan algunas fincas en las que se está levantando el fruto y habló además sobre la situación en el sector y la movilidad de los trabajadores rurales.

«La cosecha ya está terminando pero en algunas fincas aún se levanta la aceituna para mesa. En la Capital hubo unos 4.000 trabajadores, tal vez un poco más. Lo que pasa es que es un cifra difícil de medir porque los trabajadores se mueven de una cosecha a la otra, vienen y se van para otro lado. Hay mucho movimiento de los trabajadores», comentó el dirigente sindical a La Rioja 12.

Este año, como no había sucedido en cosechas anteriores, se presentó un problema central para el sector olivícola y que fue la falta de mano de obra para levantar la producción. Los tiempos se acortaron y el sector corrió el riesgo de perder la producción. Pero apareció el Gobierno provincial para brindar una salida de emergencia: se dispuso que los llamados Chalecos Rojos se sumen a la cosecha para levantar la aceituna y con esta mano de obra aportada por la Provincia el sector logró superar el inconveniente.

Para Cedrón, esta falta de mano de obra disponible se dio porque «los trabajadores ya son más conscientes de sus derechos y de las condiciones laborales que tienen que tener». 

Además comentó que «como todos los años nosotros hicimos las inspecciones, se verifican que los albergues estén en condiciones, se hacen las inspecciones a las empresas. En general las empresas están cumpliendo pero aparecen algunos casos puntuales en que los contratistas no cumplen», indicó.

Por la falta de personal para levantar la cosecha, este año las empresas debieron ofrecer un valor por el cajón superior al acordado entre las cámaras empresarias, UATRE y la Comisión Nacional de Trabajo Agrario. Así, pese a que el precio acordado fue de 234 pesos por cajón cosechado (este es el valor en bruto, de los cuales al trabajador le quedan 194 pesos de bolsillo), en algunas fincas se terminó pagando entre 300 y 350 pesos el cajón. «Las empresas se vieron obligadas a mejorar el precio porque no había gente», explicó el gremialista.

Cedrón sostuvo que la mayoría de los cosecheros llegan de otras provincias, principalmente de Santiago del Estero, Tucumán y Jujuy y que los oriundos de La Rioja son minoría. «Los trabajadores de acá son pocos, y la mayoría son del interior», acotó.

En tanto, La Rioja 12 también consultó a la secretaria de Trabajo, Miriam Espinoza, quien explicó que una de las causas que provocaron la falta de mano de obra fue que se trató de una cosecha abundante y superior en más de un 40% a la del año pasado.

«Este año hubo problemas de falta de mano de obra para levantar la cosecha de aceituna para mesa porque se necesitaba mucha más gente que en años anteriores. Esta fue una cosecha que aumentó en más de un 40% con respecto al año pasado. Hay que tener en cuenta que la aceituna tiene la llamada vecería, es decir, un año de mala cosecha y una de buena cosecha y la de este año fue muy buena», sostuvo.

Con respecto a los valores que pagan las empresas, Espinoza dijo que algunos trabajadores rurales suelen especular y que no se suman al principio a la cosecha sino que esperan que los empresarios mejoren el precio para recién incorporarse a esta labor. «Al haber poca gente, a medida que pasa el tiempo, las empresas van aumentando en valor del cajón. En algunas fincas se paga hasta 350 pesos el cajón. Muchos cosecheros esperan que mejoren los precios para recién sumarse», expuso.

Terminada la cosecha de aceituna para mesa, lo que se viene es levantar la aceituna para aceite. Esta cosecha suele extenderse hasta mayo o junio. A diferencia de la anterior, en este caso se requiere de mucho menos mano de obra porque las empresas usan máquinas para levantar el fruto ya que no se corre el riesgo de dañarlo por estar destinado a aceite.

Al igual que lo hizo Cedrón, Espinoza también destacó que la Secretaría de Trabajo junto con el gremio UATRE realizan las inspecciones a las empresas del sector para detectar posibles irregularidades en cuanto a las condiciones laborales y de higiene en la que se encuentran alojados los trabajadores rurales.

Comentá desde Facebook

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *