Antes "inocuos" hoy de "baja peligrosidad"

Y mañana serán prohibidos

Antes Eran “Inocuos” Hoy Son De “Baja Peligrosidad”

Al igual que con el tabaco, de quien las industrias productoras aseguraban su inocuidad, hoy, abiertamente en la publicidad de los agrotóxicos, cambian el discurso con un inocultable cinismo.

El poder de los lobbies de la agroindustria es tal, que se permiten mentir a la vista de todos, sin ponerse colorados ni abandonar su actitud de “Responsabilidad Empresaria”

La Cámara de Diputados de Santa Fé aprobó y giró al Senado el proyecto que modifica la ley de fitosanitarios al establecer límites para la fumigación, también prohíbe la fumigación con fosfuro de aluminio en camiones y vagones que transporten cualquier tipo de granos, semillas o subproductos.

Prohíbe la fumigación aérea con glifosato, y  otros agroquímicos dentro de los 1000 metros del límite de los centros urbanos y la fumigación terrestre dentro de los 500 metros, así como la pulverización en lagunas, ríos, arroyos, etcétera.

La industria agroquímica minimiza, por ejemplo, los riesgos que puede provocar el glifosato.

La oposición (PJ) decidió no acompañar el proyecto por considerar que el gobierno aún debe realizar un informe sobre el impacto del glifosato en la fumigación de campos, de acuerdo con lo ordenado por un fallo judicial que favoreció a la ciudad de San Jorge, 150 kilómetros al sudoeste de esta capital.

Opinión de la agroindustria

Respecto de la opinión de los productores, el presidente de la Sociedad Rural de Santa Fe, Hugo Iturraspe, señaló que «de acuerdo con los estudios que nosotros tenemos, el glifosato es de baja toxicidad» y opinó que «los que seguramente perjudican más son otros que tienen otros componentes».

En tanto, en la Cámara Argentina de Agroquímicos y Fertilizantes (Casafe) se insistió en que «hay evidencias y estudios que demuestran la baja peligrosidad que tiene el glifosato».

Guillermo Cal, director de CASAFÉ  declaró que una restricción en el uso de herbicidas provocaría un fuerte impacto económico negativo en las comunidades del interior y, por ende, en la industria agroquímica. El mercado local del glifosato, dijo, es un negocio de unos 550 millones de dólares por campaña.

Los transportistas de granos resaltaron la importancia de la prohibición del uso de fosfuro de aluminio para combatir insectos en el transporte de granos.

En el último año, esa práctica les costó la vida a cinco camioneros.

La medida también prohíbe la venta libre de fosfuro de aluminio, fosfuro de magnesio, fosfinas, bromuro de metilo o cualquier otro producto que lo contenga.

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