Que los CEOs de BAYER-MONSANTO están al borde del surmenage por causa del desplome del valor accionario de sus empresas por el resultado de los juicios indemnizatorios que les están fallando en contra por el tema agrotóxicos no debería ser una novedad para nadie.
Lo que resulta desopilante son las estrategias, rayanas en lo patético que están empleando para contrarrestar el efecto demoledor sobre sus finanzas que trae aparejado el tema.
En agosto pasado, la gremial empresaria AAPRESID, un invento de MONSANTO, realizó su XXVI Congreso Anual en la ciudad de Córdoba. La oferta de los expositores alcanzó una variadísima gama de espadas de la agricultura industrial, desplegadas a la defensiva de un modelo productivo nefasto que se está comenzando a caer a pedazos en el muno entero.
Entre sus expositores inusitadamente se ofreció a Adrian Cormillot, un médico ¿? (debemos señalar que no hemos verificado su título) para un panel sobre el tema: Alimentos argentinos, ¿producimos y consumimos calidad?. El programa del evento no lo aclaraba, pero descontamos que esta sección del Congreso estuvo destinada a amenizar la tediosa reunión con la presencia de Cormillot en caracter de Comediante Amigo. Porque salvo su actividad como conductor de programas de TV en los que se humilla en forma dolorasamente agraviante a personas que padecen la enfermedad de la Obesidad, (Enfermedad que habitualmente está originada por la ingesta de alimentos chatarra elaborados en base a estas substancias obtenidas a través de la agricultura industrial) No le conocemos ninguna investigación ni tampoco ningún aval científico que lo autorice a efectuar declaraciones en favor o encontra de las substancias químicas que emplea este modelo productivo.
De cualquier manera Cormillot, que fue presentado como:…»Especialista en nutrición formado en el Hospital Universitario de Ginebra» (SIC) se permitió afirmar, sin que se le moviera una pestaña que:…“todas las asociaciones mundiales, tanto ambientales como de salud, dicen que el glifosato no hace mal a los humanos”. Explicó que el glifosato es aproximadamente la mitad de tóxico que la sal de mesa y unas 25 veces menos tóxico que la cafeína, y recordó que el herbicida ha sido investigado más veces que cualquier otro producto agrícola.»
Si sus palabras fueron dichas en el contexto de un skecht de Humor Negro debemos aclarar que no nos hicieron gracia, pero este audaz mercenario provocador profirió sus falsedades ante un auditorio que lo escuchaba como si etuviese ante un investigador reputado (con perdón de la palabra).
El desopilante Cormillot también aseguró que….» mucha de la información que circula con respecto al glifosato no condice con las conclusiones de los estudios científicos sobre los que se basan. Aseguró que algunos sectores difunden información falsa en relación al herbicida, mientras que la evidencia científica demuestra que el glifosato es seguro».
Atreverse a desmentir a la OMS -Organización Mundial de la Salud- . A los trabajos de Andrés Carrasco (1946/2014) o a las investigaciones de Gilles-Éric Séralini, solo por nombrar algunos de los antecedentes científicos validados por la comunidad científica internacional hablan elocuentemente de la irresponsabilidad de este charlatan de feria.
Tampoco se acordó de mencionar el histórico fallo, de un tribunal de California -EEUU- que condenó a la multinacional Monsanto (Bayer) a resarcir a Dewayne Johnson que sufre un cancer terminal culpa del glifosato a pagarle la suma de 289 millones de dólares americanos.
Finalmente queremos dejar aclarado a AAPRESID y a MONSANTO – BAYER que el cómico que invitaron este año al XXVI Congreso no nos hizo ninguna gracia, que por el contrario sus falacias lo alejan del rubro Comediante Destacado y lo ubican en la vereda de las personas que con sus mensajes ponen en peligro la salud y la naturaleza de nuestro país.