2006- 3 de febrero- 2020
14 años del corte de ruta (que llevo al Alfredo de Angeli al Senado y casi a la casa gris)
Alfredito era un chico muy ambicioso y hace 14 años -hoy es el aniversario- vio la veta y se convirtió en el ‘piquetero de la oligarquía’
Mientras los simpatizantes de la Sociedad Rural se horrorizaban porque las organizaciones sociales cortaban calles reclamando comida, aplaudían divertidos las andanzas de este cínico personaje que hacía lo mismo, pero en sentido ideológico inverso.
Conmemoramos el aniversario recordando la Carta Abierta que Fundavida publicó en ese entonces dirigida a este bandido, que hoy tiene más vigencia que nunca:
……
CARTA ABIERTA A ALFREDO DE ÁNGELI -Edgardo Moreyra-
Los diarios informan que convocás a
una asamblea pública para el domingo al campo y al pueblo en general, en
la ruta 14, y me parece oportuno hablar de algunos interrogantes que me
surgen cuando escucho tus argumentos.
En tus discursos proclamás…”defender
los intereses de los campesinos y pequeños productores rurales y que la
concentración es cada vez mayor y por lo tanto desaparece el pequeño
productor” (nota del diario El Argentino del 15 de mayo de 2010), pero también deberías mencionar esta información que tenes disponible:
1-)
Los daños ambientales, sociales y salud humana que esta infringiendo a
la tierra, ríos y familia rural el modelo agroindustrial de la
soja/glifosato/paquete tecnológico impuesto por Monsanto, empresa número
uno en venenos para el mundo: agente naranja en Vietnam, PCB, etc. Por
los que ha pagado cientos de millones de dólares a los damnificados por
estos tóxicos que matan, dinero que no alcanza para devolver las vidas
perdidas ni los daños causados por esta criminal empresa.
2-)
La responsabilidad que tienen los grandes grupos económicos, liderados
por Monsanto, Dupont, Syngenta, Bayer, Nidera, Cargill, Bunge, Dreyfus,
Dow y Basf, en la brutal apropiación y concentración de la renta
agropecuaria.
3-) Que de “granero del mundo” pasamos a “forrajeros de China”
abandonando la granja del país en pos del monocultivo de soja que
expulsa el ganado, el trigo y al hombre, a cambio de una rentabilidad
inmediata pero un futuro de tierras estériles y desiertas. En nuestra
provincia la soja era un 7% en el año 1991 (55.000 hectáreas) ahora en
el 2010 es un 70% (1.300.000 hectáreas), se liquidó la diversidad
productiva, hemos pasado a ser más “soja/Monsanto/dependiente”.
4-) Que en Algarrobal Viejo, un pueblo de Santiago del Estero, y solo por nombrarte un caso, una empresa de nombre Rumbo Norte,
aniquiló 18.000 hectáreas de monte nativos, quebrachos y especies de
300 años, expulsando a sus pobladores ancestrales, para sembrar soja.
Los pequeños productores de Algarrobal Viejo luchan frontalmente contra
esa empresa. Esto también es interior y pobreza, y tu presencia no está
al lado de la gente.
5-) Las muertes por agrotóxicos… “no son ninguna novedad en la Argentina”, dijo hace unos días el médico Darío Gianfelici y este horror se oculta y silencia en pos de una rentabilidad inhumana.
6-)
De las 20 millones de hectáreas plantadas de soja en nuestro país, un
60% de la cosecha o sea 30 millones de toneladas van a parar a las arcas
de los pool de siembra y grandes latifundistas agrícolas.
7-)
Los pueblos del interior, han desaparecido en cientos, por este paquete
tecnológico de Monsanto que vos nunca denuncias, generando un campo
argentino sin agricultores en manos de financistas, los únicos
ganadores del modelo son Monsanto y los fideicomisos agropecuarios, que
se negocian en Nueva York y aplastan a nuestros campesinos y pequeños
agricultores.
¿Se puede seguir ocultando los desmontes impiadosos para plantar soja?. De 2.300.000 hectáreas de bosques nativos destruidos (de 1998 a 2006) en nuestros campos?
9-) En tu
arenga: ¿Vas a informar a la gente que por año en fertilidad de suelos
exportamos 1.000.000 de TN de nitrógeno y 300.000 TN de fósforo, que
nadie paga y que 18.000.000 de litros de glifosato se vuelcan en
nuestras tierras y que van a destruir flora, fauna, biodiversidad, ríos y
salud de la gente?
Me
llaman la atención estas ausencias en tus discursos, porque vos conoces
la verdad: tenes una pata en cada cancha, por un lado participas como
productor del modelo agrícola que nos está envenenando ambientalmente y
por otro tenés militancia en la Asamblea Ciudadana Ambiental, y allí has
denunciado reiteradamente el monocultivo de eucalipto.
Esta
dualidad la vas a tener que resolver! porque no podés desconocer que el
monocultivo de soja nos hace todavía más daño que el monocultivo de
eucalipto ya que ocupa en la provincia un área 10 veces mayor y emplea
una cantidad enorme de substancias tóxicas.
Ya
no quedan dudas que vamos por el camino que nos conduce al precipicio,
todos los días se suman investigadores científicos con pruebas
irrefutables sobre los venenos y productos tóxicos que se incorporan a
los alimentos que consumimos genéticamente modificados como la soja.
Los
colonos y pequeños agricultores son las primeras víctimas de este
modelo de agricultura industrial, biotecnológico, pero no por las
retenciones, que insistís en presentar como únicas responsables del
descalabro. Es el negocio perverso que está manipulado tecnológica y
financieramente para que se lleven más de 5.000 millones de dólares por
año Monsanto, los pool de siembras y todos los Grobocopatel que destruyen la naturaleza, y desplazan a nuestros campesinos y pequeños productores. De todo esto no podes decir:… “no lo sabía”.
Podrás
contestarme diciendo que “el modelo no lo puse yo”… Es cierto, pero
también es cierto que como líder de la Federación Agraria tenes la
obligación de luchar por un plan agropecuario nacional que devuelva el
campo a los campesinos.
Existen
otras formas de trabajar la tierra y comercializar sus frutos, sin
contaminar ni envenenar, poniendo además a nuestros productores en
mejores condiciones de enfrentar los monopolios, que les roban las
semillas y los obligan a comprarles el “paquete tecnológico de Monsanto” que los empobrece y esclaviza sin darles alternativas.
Sería valioso que desde tu tribuna pongas en debate estos temas.
Todavía
estamos a tiempo de frenar esta condena y comenzar un camino de
sustentabilidad, que permita la rentabilidad de las explotaciones
agropecuarias, pero sin condenar a nuestros hijos y las generaciones por
venir.
Tu exposición
pública es una oportunidad, y si aceptas el desafío, podrás tener tu
conciencia tranquila como alguien que estuvo a la altura de las
circunstancias.
Si no serás uno más en la lista de los engranajes de este proceso nefasto, que de continuar, condenará nuestro futuro.
Como dicen en el campo, no se puede tocar las campanas e ir en la procesión,
Tenes dos opciones:
–
Poner tu liderazgo al servicio de un nuevo modelo de agricultura, ,
respetuosa de los seres humanos y la naturaleza, de la diversidad
productiva y soberanía alimentaria.
–
O te quedas callado y actuás de cómplice de estos intereses que se
están apropiando de nuestros mayores tesoros, el agua y la fertilidad,
para agotarlos y envenenarlos, empobreciendo a nuestros pequeños
productores rurales, expulsándolos de sus tierras y condenándolos a los
cordones de miseria de las grandes ciudades.
Sinceramente, Edgardo Moreyra
lalo@fundavida.org.ar
www.fundavida.org.ar