Entérate por qué el herbicida más utilizado en el mundo tiene efectos muy perjudiciales para la salud de las personas.
FUENTE:bioguia.com
En los orígenes de la historia, el hombre y la naturaleza tenían
entre sí una relación de respeto que incluso fue considerada por muchas
de las poblaciones originarias como sagrada. Sin embargo, la producción
en serie y el afán de venta (y consumo) ha llevado a un modelo de
agricultura industrial que daña los recursos naturales y busca acelerar
los procesos que mucho tiempo atrás observábamos con asombro.
La multinacional estadounidense Monsanto
parece ser la portada de esta nueva etapa que, así como se abre, muchas
organizaciones y movimientos activistas buscan terminar. Esta mega
empresa se ha hecho conocida en todo el mundo por producir y
comercializar semillas modificadas genéticamente, alternado con ello los
alimentos y suelos, y dañando la salud y el medio ambiente.
El glifosato es un herbicida que se comercializa en más de 100
países por distintos fabricantes, pero Monsanto es el principal
proveedor comercial en todo el mundo del “Roundup”, marca popular de los herbicidas que contienen como principio activo, el glifosato.
Estos herbicidas se utilizan para el control de las malezas, de manera tan “efectiva” que elimina todas ellas.
Pero, para eso, hubo antes que modificar genéticamente las semillas
para que pudieran crecer a pesar de ser rociadas con esa sustancia,
especialmente en grandes monocultivos, como el de la soja.
Además, no solo los agricultores y habitantes cercanos a las zonas de
cultivo son afectados con el glifosato, ya que se filtra en el agua, en
el suelo, en el aire y especialmente en los alimentos que consumimos.
Pero, si el glifosato no es selectivo y elimina toda la vegetación que
haya sido modificada (cultivos transgénicos), ¿qué efecto tiene sobre nuestra salud?
Qué daños provoca el glifosato en las personas
Autismo
El glifosato produce determinados efectos biológicos que se alinean con
patologías asociadas al autismo. Al respecto, la investigadora Stephanie
Seneff señaló que los síntomas de toxicidad del glifosato son similares
a los del autismo y presentó datos que establecen una correlación entre
el uso del Roundup y el aumento de las tasas de autismo, como la
deficiencia de zinc y hierro, las convulsiones y las enfermedades
mitocondriales, entre otras.
No resulta casual, al respecto, que dentro de la sección “preguntas frecuentes”, Monsanto explique que “no
hay evidencia para apoyar la supuesta conexión entre el Trastorno del
Espectro Autista (TEA) y la exposición a plaguicidas o productos de
protección de cultivos en general”.
Cáncer
El año pasado, la Organización Mundial de la Salud hizo público, a
través de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el
Cáncer, unestudio que demuestra que el Glifosato puede ser cancerígeno para las personas.
Además, estudios de laboratorio han confirmado que el glifosato y sus
productos asociados tienen características propias de los agentes
causantes de cáncer, y se ha vinculado la exposición al glifosato con el
linfoma no-Hodgkin, un tipo de cáncer de la sangre.
Parkinson
Según un Informe Greenpeace,
existe evidencia de que el glifosato puede afectar el sistema nervioso y
estar implicado en el mal de Parkinson debido al daño cerebral que
produce el uso de herbicidas.
Alzheimer
En los estudios de laboratorio, el glifosato provoca una agresión
oxidativa y muerte de células neuronales similar a la del Alzheimer.
Embarazos y defectos de nacimiento
Muchos de los problemas de embarazo de las trabajadoras agrícolas
expuestas al herbicida podrían explicarse porque el glifosato es tóxico
para las células de la placenta. Además, se cree que puede llegar a
interrumpir la vía de señalización de la vitamina A, necesaria para el
desarrollo normal del feto. Según una investigación de Paraguay, los
bebés nacidos de mujeres que viven dentro de la zona de 1.000 metros de
los campos fumigados con glifosato eran doblemente más propensos a tener
defectos de nacimiento, que otros más alejados.
Enfermedad celíaca
Aunque Monsanto vuelve a señalar en su sitio web que: “No hay evidencia
científica de que el glifosato cause o exacerbe la enfermedad celíaca”,
hay un paralelismo entre las características de la enfermedad celíaca y
los efectos conocidos del glifosato. Por ejemplo, el desequilibrio en
las bacterias intestinales, la alteración en las enzimas que participan
en la desintoxicación natural del ambiente, y las deficiencias de
minerales.
Enfermedad hepática
Según un estudio de 2009 publicado en Toxicology, aun en dosis muy pequeñas el glifosato puede afectar la función del hígado.
Además de éstas, también se asocian con el glifosato otras afecciones
como la enfermedad renal crónica, la depresión, la diabetes,
enfermedades cardíacas, esclerosis múltiple, hipotiroidismo,
enfermedades respiratorias, colitis, obesidad y problemas reproductivos.
Sin embargo, en el sitio web de Monsanto muchas de ellas son
desmentidas. Aun así, se encuentran en la sección «preguntas
frecuentes»; lo cual es un índice de que existe, al menos, cierta duda
alrededor de ellas.
Teniendo en cuenta estos problemas, ningún nuevo cultivo que resista al
glifosato debería ser autorizado para que la vida de las personas, los
animales y nuestros suelos corran riesgos. Ha llegado el momento de
apoyar la agroecología y hacer valer nuestro derecho a la vida.
Todas las personas tienen el derecho a conocer aquello que puede afectar
su salud y la de su familia. Si quieres conocer por qué el mundo
debería estar preparado para abandonar el glifosato, puedes leer en Informe de GreenPeace al respecto.