NADIE QUIERE PAGAR LOS CAMINOS DESTRUIDOS POR BOTNIA

 
Al inicio del conflicto suscitado por la instalación de BOTNIA en Fray Bentos, los intereses que lo propiciaron lograron instalarlo en un escenario chauvinista aprovechando los complejos mecanismos de psicología social que se presentan en este tipo de controversias cuando se dan entre dos países de desigual dotación económica.
El ex (y futuro) presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, con el olfato que tienen los pícaros inescrupulosos para poner en su provecho cualquier circunstancia que les aproveche, no tuvo reparos en tirar por la borda todos los principios que había declamado en el logro de sus apetitos políticos personales.
Lo que en inicio fue un reclamo por la seguridad ambiental regional y la defensa de principios ideológicos que se enraizaban con las visiones artiguistas primigenias  se transformó de la noche a la mañana en una disputa instalada en mezquindades y oportunismos surgidos de las miserias personales de caudillejos que la historia olvidará.
Sin embargo, las consecuencias de sus decisiones deberán ser enfrentadas y sus costos solventados por los mismos ciudadanos que se sumaron al nacionalismo ramplón en que los intereses económicos triunfantes instalaron la polémica.
Una noticia de estos días confirma los peores temores iniciales respecto de los prejuicios que ocasionarían estas industrias nefastas sobre la realidad económica cotidiana del sufrido pueblo oriental.
Los diarios orientales han informado que el gobierno del FA, quiere transferir a los productores agropecuarios locales el costo de la reparación de las roturas en los caminos que provoca el traslado de rollizos hacia la pastera finlandesa.
La destrucción de la red vial uruguaya ya estaba anunciada en el “Estudio de Impacto Ambiental de la Instalación de Botnia en la Región” efectuado por un equipo de profesionales a cargo del Dr. Héctor Sejenovich, en el que se anticipaba que los caminos del vecino pais serían destrozados por el transito de centenares de vehículos de transporte de gran porte que se desplazan con rollizos hacia las estaciones de transferencia y la planta de celulosa de Finlandia en Fray Bentos.
Un consumo anual de 5.000.000 de M3 de rollizos, como tiene actualmente la fábrica de celulosa, significa un movimiento diario de aproximadamente 500 fletes de camiones de gran porte, cargados hasta los límites legales, que llevan la materia prima desde las plantaciones hasta las estaciones de transferencia y la fábrica.
Las rutas uruguayas, tanto la red de rutas nacionales, como las interiores, no están preparadas para esta fenomenal exigencia a la que son sometidas diariamente para la que no fueron preparadas.
El inminente inicio de actividades de la nueva planta de STORA ENSO en Conchillas duplicará por lo menos este fenomenal volumen de tránsito.
Quienes transitan por las rutas del vecino país pueden atestiguar el gravísimo deterioro que ha sufrido la red vial charrúa en los últimos tiempos.
Y ahora el gobierno pretende transferir este costo a los productores agropecuarios locales quienes se resisten a aceptarlos, aunque  nadie menciona la cuestión de fondo que es la responsabilidad directa de UPM-BOTNIA en este tema.
Las gremiales del sector en el vecino país han manifestado su férrea oposición a nuevos impuestos destinados a solventar las reparaciones de los caminos locales, cifras que alcanzarían centenares de millones de dólares por el costo elevado que tiene la construcción/reparación de un kilómetro de ruta asfaltada.
Ni los finlandeses de UPM-BOTNIA ni los suecos de STORA ENSO están obligados por los vergonzosos contratos firmados por las políticos orientales a solventar las reparaciones de los caminos que ellos destruyen con sus camiones, así que se sabe de antemano que finalmente, tal como preveíamos, el peso de estos destrozos caerá necesariamente sobre los desprevenidos contribuyentes locales.
Una cruel cara que se suma a las ya denunciadas de la exacción neocolonial que habilitaron los políticos del Partido Colorado y ratificaron en forma vergonzante sus sucesores del Frente Amplio.
El debate recién comienza y será una oportunidad para que la población de la vecina orilla despierte a la realidad de saqueo económico a la que han sido sometidos por la ambición de estas empresas y la complicidad de sus socios locales.

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