Se acerca fin de año y llegan los balances sobre lo transcurrido estos meses que se nos ha volado. En materia ambiental es poco lo que hay para esperanzarse; quizás lo más significativo sea la creciente toma de conciencia de la sociedad acerca de las acechanzas que nos amenazan.

EMPLEAD LAS COSAS SIN DESPERDICIARLAS….

Fundavida para EL DIA 

Pero no queremos hundirnos en la desesperanza ni poner una sombra de pesimismo o tristeza en las fiestas que se vienen así que hemos decidido poner a consideración de nuestros lectores las visiones de otras culturas vecinas a la nuestra, a las que nunca miramos y si lo hacemos es desde la soberbia hija de nuestra ignorancia que nos impide darnos cuenta que existen otras formas de entender el planeta, la vida, incluso la muerte, que deberían ser inspiradoras y provocar nuestra reflexión.

Nos referimos a los Guaraníes, probablemente la cultura americana viva más antigua y una de las más añejas del planeta, esto avalado por las teorías del antropólogo Christy Turner y confirmado por los genetistas Joseph H. Greenberg y Stephen Zegura por medio de estudios comparativos de la diversidad dental, genética y lingüística de las poblaciones nativas americanas.

Según Aline Liliane Courtois Vosatka, investigadora alemana, autora de uno de los trabajos más interesantes sobre la lengua y la cultura Guaranítica: Die spanische und Guarani in Paraguay : ein Nebeneinander von vielen Jahrhunderten , la cosmogonía Guaraní anticipó a la  Cristiana en algunos miles de años y según la miremos es increíblemente similar y en algunos aspectos más compleja.

Vean por ejemplo la versión de la Creación, para la cosmogonía guaraní presenta rasgos semejantes a la Cristiana, en las dos existe un creador que primero creó la tierra y los animales y plantas, después creó los humanos del barro, en un proceso de creación muy semejante.

O ésta: la Biblia dice De polvo eres y en polvo te convertirás, para los Guaraníes el cuerpo humano, cuando muere vuelve a convertirse en polvo, y una vez asimilado por la tierra torna a existir en la vida «elemental» y siente todas las emociones que experimenta la madre naturaleza, que no es sino un ser que tiene vida y movimiento. El agua es su sangre, y el aire es su aliento.

Pero en relidad lo que más nos interesa destacar en esta reflexión es el relato mítico de Narcizo R. Colmán  Ñande YpyY Kuèra –Nuestros Antepasados-

Refiere Colman:

Levantó luego su diestra Tupã, bendijo a todos los animales que poblaban los bosques. Y dijo: -Todo esto, que para vosotros queda, debéis respetar y conservar-.

-Empleád todas las cosas sin desperdiciarlas-; Vosotros – entendedlo bien – sois parte de la arcilla que estáis pisando. La tierra es vuestra madre común.

-Cuando la vida se escape de vosotros y tornéis al seno de esta arcilla, mezclaos con ella, por entero y así, una vez que os hayáis confundido con ella, volveréis a gozar de nueva vida.  Vosotros estáis de paso en esta tierra; quedaréis unos momentos sobre ella y luego pasaréis-.

-Seréis como los fuegos fatuos, que veréis surgir a flor del suelo, en noches tormentosas, que iluminan un momento y después se esfuman para siempre. ¡Cómo quisiera veros ya vivir esta existencia que acabamos de daros! Si la dignificáis, no os faltarán las recompensas-.

-Amaos mucho, vivid en el amor, pacíficamente-

-.No os dejéis llevar jamás por la tentación de robar, es mi principal consejo, y no creáis que si alguna vez cometiereis un hurto de las cosas de vuestros semejantes, aún a cubierto de toda mirada, no dejaría de conocerse luego vuestra falta, pues habéis de saber que siempre, en cualquier lugar que os encontréis, por signos que escaparán a vuestra más escrupulosa previsión y prudencia, asomará la vergüenza de vuestros actos-.

– No arrebatéis jamás la vida a vuestros semejantes, porque, quien así llegare a hacer, no gozará tranquilidad en todos sus días-.

-Llenaré de pájaros estos bosques (21) para que con su canto alegren estos lugares y por consiguiente a vosotros también, pero si por ventura yo llegare a ver que por perversa sed de maldad, sacrificáis inútilmente a los animales, no llegaréis a merecer jamás ninguna recompensa-.

-Así también le pasará a los que mutilasen sin necesidad los árboles y las plantas. Alimentaos con sus frutos, pero no los destruyáis. En vuestra sangre hay savia de kaa ruvicha y es por eso que los árboles os aman a su manera-. -Tened presente que todos los vegetales tienen vida como vosotros, pero no os será dado nunca comprender su lenguaje-.

Podríamos seguir, pero dejamos aquí desafiando la curiosidad de nuestros lectores solo agregamos un pensamiento final: Miremos humildemente la sabiduría milenaria de las culturas ancestrales que nos rodean y aprendamos de ellas, que tienen mucho para enseñarnos.