…declamando eufóricos una pretendida virtud de la que carecian porque lo que ellos llamaban: «el campo» era en realidad una condición de fertilidad que tienen los suelos de nuestra patria, los mismos suelos que ellos están envenenando. Cuando la fertilidad no les pertenece porque de acuerdo a nuestras leyes la fertilidad es un bién público que pertenece al Estado o sea a todos los argentinos
QUE RÁPIDO SE LES CAYÓ LA CARETA
Pués bien, mirá ahora los ‘heroicos patriotas’ de El Campo: les redujeron los impuestos y aplicaron ese dinero sumándose rápidamente a los que fugan capitales vaciando las reservas del país en esta fiebre especulativa de bonos y letras conque nos están saqueando.
Y no solo no aumentaron la producción de El Campo sino que la disminuyeron a punto tal que por primera vez en la historia en lugar de estar entre los principales exportadores de soja ahora la tenemos que importar, mirá la siguiente noticia:
FUENTE: ambito.com
Crean un mecanismo para facilitar la importación de soja desde EEUU
Esta decisión libera el camino para que varias empresas aceiteras puedan importar, tal como se viene anunciando, soja de los Estados Unidos, como una manera de paliar la escasez de oferta local del poroto que provocó la sequía del último verano.
Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires conocido ayer, la cosecha local de soja podría caer hasta 36 millones de toneladas en la campaña 2017/18, desde las 55 millones que se proyectaban inicialmente.
Esta situación impacta en la capacidad ociosa de la industria que muelen ese grano para producir aceite y pellets de soja.
En este contexto, en las últimas semanas se conocieron varios anuncios sobre la exportación de soja de Estados Unidos a la Argentina, en un novedoso flujo de negocios que, de acuerdo con estimaciones extraoficiales, totalizaría embarques por 1,6 millones de toneladas de soja.
Pero un inconveniente para que dichas operaciones pudieran concretarse era la normativa argentina en materia de transgénicos, ya que en Estados Unidos se han aprobado algunos OGM, como la soja Xtend de Monsanto, que aquí todavía no han sido liberados comercialmente.
El mecanismo ideado por Agroindustria para sortear este escollo consiste en que podrán gestionar autorizaciones especiales que «permitirán utilizar los OGM y productos derivados como materia prima para su procesamiento agroindustrial y con fines de uso alimentario humano y animal, pero excluyendo su utilización para siembra y comercialización de semilla».