Diez años de marchas al puente, un hito en las luchas ambientales

La décima Marcha al Puente, en la que nuevamente miles de personas de ambas orillas se movilizaron decenas de kilómetros por su cuenta para repudiar la instalación BOTNIA-UPM, no es un momento más en la lucha: es un hito que ratifica la toma de conciencia masiva por parte de los ciudadanos afectados.

 publicada en eldiadegualeguaychu.com.ar

El consumismo feroz diseñado por los países del norte rico que han planificado el destino de la humanidad en un proyecto que nos lleva a todos al precipicio nos ha asignado el rol de convertir nuestra región en una de las cloacas del planeta, mientras saquean a mansalva nuestro patrimonio natural.

Después de diez años, la presencia de miles de personas repudiando este proyecto que nos niega el futuro, confirma que la toma de conciencia es irreversible, que la lucha seguirá hasta las últimas consecuencias y que estos lobos que vinieron hace un par de décadas con sus pieles de cordero han debido quitársela y exhibir su rostro brutal que representa los aspectos mas repugnantes de la naturaleza humana.

Los ciudadanos hemos crecido en nuestra comprensión de la naturaleza, de la lucha que estamos enfrentando y la proclama leída en el puente internacional que denuncia la complicidad de ambos gobiernos con este modelo económico es prueba de esto.

Nosotros agregamos la invasión de agrotóxicos y transgénicos en nuestra Pampa Húmeda además de las proyectos de traer el brutal método de fractura hidráulica para la extracción de petróleo, de la mano de Chevrón, la criminal compañía petrolera que destruyo la selva ecuatoriana, huyendo después de sus responsabilidades dejándole un enorme pasivo ambiental a nuestros hermanos sudamericanos debería ser un llamado de alerta a las autoridades que siempre han considerado esta lucha como una circunstancia incómoda a la que deben desactivar para seguir con sus negocios a espalda del pueblo.

Nuestras autoridades siempre se han sentido molestas con este tema, al que han tratado de desactivar de todas maneras.

Al otro dia de la marcha, el gobernador Urribarri, en el programa de Víctor Hugo Morales, intentó ningunear la manifestación afirmando “…la Marcha no paso de ahí…” tratando de quitarle fuerza a esta enorme expresión ciudadana.

Nosotros recordamos su cara de circunstancia cuando hace pocos meses sentado al lado del Canciller Timmerman se sumaba con oportunismo al anuncia que hacía este de llevar el tema del aumento de la producción de BOTNIA a La Haya.

Urribarri, cuando se autoproclama como el único heredero ideológico del Kirchnerismo, debería recordar que en referencia a este tema el presidente fallecido decía que negociar no es acordar.

En el mismo programa de Víctor Hugo Morales, relató sobre una charla hasta ahora nunca revelada ocurrida después del triunfo de Mujica, en la que tuvo privadamente una actitud complaciente hacia el presidente que autorizó el aumento inconsulto de la producción a la nefasta pastera.

Tabaré Vázquez, al igual que Urribarri lanzado en un proyecto personal de llegar a la presidencia, por estos días anunció con un cinismo que repugna que “impedirá que se sigan extranjerizando los campos uruguayos” cuando él es el que permitió que hoy el 40% de su patria pertenezca a Finlandia, Suecia y EEUU, tal lo acaba de denunciar el investigador francés Pierre Gautreaux.

Sepan estos políticos que subestiman la comprensión de los pueblos sobre los problemas que enfrentamos, que nuestra memoria es implacable y que en ella registramos estas defecciones y traiciones que deberán pagar oportunamente.

Las Marchas al Puente, luego de diez años de volver a convocar a miles de personas, son un canto de esperanza a la raza humana, que nos dice que no todo está perdido, que no somos “perejiles” como pretenden algunos políticos, que somos ciudadanos consientes del daño que están habilitando al planeta y que nosotros y la historia les pasará la factura por los desastres que han habilitado.