NO HAY BENEFICIOS EN LA AGRICULTURA BASADA EN TRANSGÉNICOS

 

NO HAY BENEFICIOS EN LA AGRICULTURA BASADA EN TRANSGÉNICOS

 

El modelo de agricultura industrial (transgénicos mas agrotóxicos) que se esta ejecutando en Argentina, a costa de nuestro presente pero sobre todo de nuestro futuro tiene una escala inédita.

Nuestros legisladores en un mix de complicidad de algunos e ignorancia de otros permiten que la actual forma de producir cereales sea asumida como la única posible cuando en realidad es la peor de las estrategias productivas imaginadas por el hombre, diseñada por un conjunto de empresas que intentan apropiarse del control de la alimentación de los humanos en el planeta, tal lo ha declarado recientemente Monsanto.

Si se analizan los datos de la realidad, despojados de la cosmética marketinera de las beneficiarias podemos ver con claridad que somos víctimas de una estafa a escala global, la mayor de la historia humana, implementada por actores maquiavélicos y partenaires cómplices, estos últimos en su gran mayoría impúdicamente ignorantes.

Las presuntas “bondades” de la agricultura en base a transgénicos/glifosato no resiste el menor análisis porque cuando veamos la información cruda que ofrece nuestra realidad, la mentira queda reveladoramente descubierta.

–          Rinde menos: La campaña de soja 1996/7, fue la última anterior a la aprobación del glifosato (1996)  en ella el rinde promedio del cultivo de soja a nivel país fue 2.693 Kg. por hectárea, en las siguientes campañas, usando el veneno, 1997/2012 el rinde promedio ha sido mas bajo: 2.560 kg/ha.

–          No es inocuo: También se probó que las afirmaciones acerca de la inocuidad y desaparición en el ambiente de los tóxicos empleados eran mentiras que la empresa difundía arteramente a pesar que conocía su falsedad, dado que éstos permanecen y se incorporan, alterándolos, en todos los organismos vivos.

–          Perdida de soberanía alimentaria: En el ínterin nuestros agricultores perdieron la independencia de producir sus propias semillas, lo que ahora por complicidad de los legisladores con las empresas es delito penado por ley.

–          No aumenta las ganancias: Tampoco la suba internacional de precios es consecuencia de esta situación, sino que se debe al aumento de la demanda por el ingreso de miles de millones de consumidores de Oriente que dejaron de ser agricultores y pasaron a ser obreros industriales especialmente en China e India en los últimos lustros.

–          Aniquila la fertilidad: No menos grave y quizás lo peor a mediano y largo plazo sea la pérdida de la fertilidad de la Pampa Húmeda que los monocultivos a repetición están provocando inexorablemente.

–          Incrementa la pobreza: Las consecuencias socioeconómicas no quedan en zaga dado que este modelo desaloja del campo a centenares de miles de pequeños propietarios rurales arrojándolos a los cordones de miseria de las ciudades, concentrando la propiedad de las tierras y la riqueza en manos de consorcios financieros supranacionales.

–          Destruye la naturaleza: El uso de semillas transgénicas esta corrompiendo masivamente los equilibrios biológicos ancestrales reemplazándolos por engendros pergeñados por una ciencia macabra al servicio de la rentabilidad inmediata que no toma en cuenta las consecuencias.

 

EL CASO DEL MAIZ BT DE MONSANTO

 

Solo a modo de ejemplo mencionamos esta variedad que controla  más de la mitad del área sembrada con maíz en nuestro país, sin embargo ha sido prohibido en Alemania, Francia, Italia, Austria, Grecia, Hungría, Luxemburgo, Polonia e Irlanda por su extrema peligrosidad ambiental

El maíz Bt es un tipo de maíz transgénico que produce una proteína de origen bacteriano el Bacillus thuringiensis, tóxica para las larvas de insectos barrenadores del tallo, que mueren al comer hojas o tallos de maíz Bt.

Entre otras consecuencias provoca la contaminación de ecosistemas hídricos, los residuos agrícolas del maíz Bt  llegan a los ríos, esta vía de toxicidad de los cultivos Bt no se había tenido en cuenta anteriormente, y ha sido ignorada en la evaluación actual de riesgos ambientales, a pesar de su importancia para la cadena trófica acuática y, en última instancia, para el buen estado de los ecosistemas acuáticos.

Como perjuicio adicional hace resistentes a los insectos combatidos lo que obliga, para volver a sembrarlo, a envenenar los suelos con productos más tóxicos aún.

El espacio de la nota no permite extendernos en un abrumador listado de argumentos disponibles, solo queremos recordar una vez mas que en Europa los legisladores impidieron que este modelo se implantara y obligaron a Monsanto a abandonar ese continente, pero aquí, los legisladores nuestros, no solo lo habilitan sino que facilitan con los instrumentos legales que aprueban que nos envenenen a mansalva.

En nosotros esta impedirlo, difundamos de todas las formas posibles el escándalo de la autorización legal para fumigar sobre la naturaleza y las personas que están legislando senadores entrerrianos.

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