Una cantidad inimaginable y una elevada concentración de gases provocaron en los trabajadores de la Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru) fuertes dolores de cabezas, mareos, náuseas, irritaciones e incluso vómitos. Muchos de esos empleados fueron suspendidos en sus tareas y derivados a sus hogares para que se repusieran. El daño a la salud todavía no se ha calculado, pero se habla de una situación muy grave.
En estos días la planta Botnia inició el proceso de parada anual, lo que genera la expulsión en cantidades incalculables de diversos gases, que ayer se abatieron sobre la zona del puente a raíz de que el viento soplaba en dirección sureste. “Si esto ocurre con el aire, no queremos imaginar lo que debe estar arrojando al río”, indicó a EL ARGENTINO uno de los afectados.
Los trabajadores que se sintieron descompuestos pertenecen a las delegaciones de Argentina y Uruguay ante la Caru, lo que a su vez generó un malestar generalizado por la falta de cuidados a la salud.
Desde la Municipalidad, la directora de Ambiente, Noelia Indart, admitió que recibieron una denuncia telefónica al 105 y que de inmediato se articuló el protocolo para estos casos. “Se convocó al equipo y se fue hasta el puente internacional, donde se tomó una muestra del aire del lado argentino. Si bien en ese momento no se sintieron olores, la muestra se tomó de todos modos”, aclaró.
La atención médica a los trabajadores de la Caru se canalizó por mutuales uruguaya porque el sistema de salud de Gualeguaychú no llega hasta el puente, lo que implicará que no quedará ningún registro claro sobre lo ocurrido.
“Al menos seis personas fueron afectadas y a cuatro los mandaron para sus casas por la descompostura que presentaban”, aseguró un trabajador de la Caru que pidió reserva de su identidad porque la delegación uruguaya ante el organismo binacional luego le promueve sumarios por hablar con la prensa.
Por su parte, el doctor Héctor Horacio Sobredo en diálogo con EL ARGENTINO, confirmó que atendió a dos personas que estuvieron seriamente afectadas por esta situación. Se trata de María Elena Marchioli y Pedro Alberto Alipi, que cuando fueron al puente para realizar sus actividades en Caru, sintieron un malestar preocupante.
“Estos pacientes manifestaron de manera coincidente que sintieron irritación en las vías respiratorias altas y bajas, luego de haber recibido un intenso olor”, describió el médico.
“Esta sensación de irritación también la percibieron en las vías nasal, con un fuerte ardor en toda esa zona, además de la garganta e incluso padecieron tos y la sensación de falta de aire”, ahondó el doctor Sobredo, para quien es indudable que la irritación fue provocada por un o varios elementos químicos que estaba en el aire. “Ahora están en reposo y bajo tratamiento médico”, aseveró el doctor Sobredo.
También personal de Aduana que en esas horas estaba cumpliendo funciones en el paso fronterizo sintieron idénticos malestares.
“Es criminal lo que está ocurriendo por culpa de Botnia”, señalaron de manera coincidente tres trabajadores de Caru a EL ARGENTINO. “Es hora de que el gobierno articule una mejor defensa de la salud, porque no estamos hablando de otra cosa que de salud”, afirmaron.