Por estos días visitará Uruguay el presidente de UPM, que vendrá a presionar al complaciente gobierno del Frente Amplio que preside Tabaré Vázquez para exigir se le otorgue a la tercera planta de celulosa el mismo régimen de Zonas Francas que tienen sus plantas de Fray Bentos y Conchillas.
LA VISITA DE JUSSI PESONEN
EL TRASLADO DE LA PRODUCCIÓN DE CELULOSA
El proceso de traslado de las plantas de celulosa de Escandinavia hacia el hemisferio sur fue diseñado a fines del siglo pasado en razón de las verificaciones en el Mar Báltico sobre la contaminación de sus aguas por la industria celulósica.
Uruguay fue el destino elegido por las condiciones extraordinarias que ofrece por sus tierras y materia prima barata y la concesión de Zonas Francas y liberación de cargas impositivas para la radicación y explotación de estas industrias que ocasionan severos costos ambientales.
El plan comenzó a concretarse inmediatamente antes de la inauguración de la planta de Fray Bentos (ROU) con el cierre de sus plantas en Finandia, en marzo 2006 clausuraron sus fábricas de Voikkaa y también la de Kuusankoski.
El proceso de traslado de su in dustria celulósica continuó en septiembre de 2008 con el cierre de sus plantas de Kajaani y la de Tervasaari.
Las excepcionales condiciones ofrecidas en Uruguay provocaron también el cierre de una planta en Miramichi, New Brunswick. –EEUU- , la venta de la fábrica de papel prensa Schwedt en Alemania y la fábrica de SC Madison en los EE.UU.
El proceso de traslado ha continuado sin prisa pero sin pausa, de la época en que producían localmente con cinco plantas, las de Joutseno, Kemi, Äänneskoski, Kaskinen y Rauma, hoy en Finlandia solo quedan tres: las de planta de Kymi de 870.000 TN anuales, de Pietarsaari de 800.000 toneladas anuales y la de Kaukas 740.000.
O sea que hoy en total solo producen en su propio país 2.410.000 TN y en Uruguay de concretarse la 3ª. Planta que anuncian por estos días alcanzaría las 5.000.000 de Tn.
De este modo de un total de 7.500.000 Tn que manejan las empresas finlandesas el 68% será producido en Uruguay completando exitosamente el traslado de sus plantas a la región
Se están cumpliendo a rajatabla los peores pronósticos señalados por quienes anticiparon lo que ocurriría:…”Las empresas transnacionales vienen porque tenemos mucha agua, suelos baratos y los eucaliptos crecen más rápido que en el Norte”, anticipaba en 2006 María Selva Ortiz, de REDES Amigos de la Tierra-. Y vaticinaba que:…” la producción forestal generará efectos sociales y económicos catastróficos”.
Lejano también el el 5 de junio de 2004, cuando en Minas de Corrales, en ocasión del día mundial del medio ambiente, Tabaré Vázquez en plan de seducción de electores en su campaña, se pronunció firmemente contra las multinacionales y las pasteras denunciando su traslado a los países menos desarrollados, cosa que él en ese entonces rechazaba y se comprometía a evitar.
Por estos días visitará Uruguay el presidente de UPM, Jussi Pesonen que vendrá a presionar al gobierno del Frente Amplio que preside Tabaré Vázquez para exigir se le otorgue a la tercera planta de celulosa el mismo régimen de Zonas Francas que tienen sus plantas de Fray Bentos y Conchillas y además que los charrúas se endeuden en mil millones de dólares para mejorarle la infraestructura que usarán.
Lo que se dice un pingüe negocio para los escandinavos.
De instalarse la nueva planta en la cuenca del Río Negro nosotros seremos los “fumadores pasivos” en esta historia porque sus detritos serán arrojados, vía el Río Negro, al Río Uruguay que compartimos.