LA GRAN MENTIRA DE WWF

Pandaleaks y el libro «Lado oscuro de la WWF»

El historiador y cineasta Wilfried Huismann describe que es un tour de toque periodístico que desentierra los secretos sombríos detrás de la fachada cálida y tierna del panda
FUENTE: Por Anastasia Gubin – La Gran Época
Pandaleaks: El Lado Oscuro de WWF. (wilfried Huismann)

El periodista historiador y cineasta alemán Wilfried Huismann lanzó nuevamente el libro de críticas contra la colosal organización no gubernamental WWF bajo el título “Pandaleaks: El lado oscuro de la WWF”.

El autor afirma que «WWF hizo un pacto con las empresas de energía que destruyen las últimas selvas tropicales de Asia y América Latina, para producir biocombustibles en las plantaciones de aceite de soja y de palma. Un negocio gigantesco que amenaza los últimos ecosistemas naturales restantes del mundo, millones de personas que venden sus tierras y conduce a nuevas hambrunas».

Huismann se suma a ambientalistas que ya han cuestionado con anterioridad los planes de sustentabilidad de WWF.

El libro “es un tour de toque periodístico que desentierra los secretos sombríos detrás de la fachada cálida y tierna [del panda] de la WWF”, describe Huismann.

Además destaca que la ONG participa en la expulsión de los nativos de los bosques de la India y de África – y apoya la agricultura industrial sobre la base de la ingeniería genética. «El Panda WWF goza de la confianza de los donantes hasta el momento, pero tiene una segunda cara: el crimen medioambiental», sostiene el autor.

«No se detiene en cooperar con el gigante de los organismos genéticamente modificados de Monsanto. El modelo de negocio de la famosa organización ‘eco’ hace más daño a la naturaleza que protección”, afirma el autor.

La WWF fue registrada como una organización de caridad el 11 de septiembre de 1961, por lo que la misión de recaudación de fondos internacional comenzó formalmente en esa fecha, según describe así misma su página Web. La formó Max Nicholson, Director General de la británica empresa Nature Conservancy, por iniciativa del director de la UNESCO Julian Huxley quien lideraba la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) desde Suiza.

En la primavera de 1961 Nicholson reunió un grupo de científicos y expertos en publicidad y relaciones públicas, todos comprometidos con el establecimiento de una organización y la “UICN dio la bienvenida a esta naciente organización (…)ambas partes acordaron “juntas, vamos a aprovechar la opinión pública y educar al mundo acerca de la necesidad de conservación», dice WWF.

En cambio la investigación del mundialmente conocido «imperio del verde» de la WWF, expone que la ONG tiene acuerdos “con los mayores contaminadores ambientales del mundo: sus ‘greenwashes’, los crímenes ecológicos de las grandes empresas, las corporaciones que actualmente están destruyendo los últimos bosques tropicales que quedan y los hábitats naturales de la tierra; y acepta su dinero”, según Huismann.

El libro revela entre otras cosas que la asociación conocida en los años 70 como “club 1001” de la WWF era en realidad una unidad de comando militar privada desplegada en África no solo contra grandes cazadores furtivos de caza, sino “en contra de los movimientos de liberación de los africanos negros”.

Al respecto la versión de la ONG relata que en 1970, el Príncipe Bernhard de los Países Bajos, el entonces presidente de WWF Internacional, lanzó una iniciativa “para proporcionar WWF con la base sólida, de independencia financiera”. Describe además que el club 1001 reunió un fondo de US $ 10 millones en donde “1.001 personas, cada una contribuyó con US $ 10.000”.

“WWF International fue capaz de usar el interés del fondo fiduciario para ayudar a cubrir sus gastos de administración básicos”, según la WWF.

El autor del libro Pandaleaks concluye que “en nombre de la protección del medio ambiente, WWF ha participado en el desplazamiento y extinción cultural de los pueblos indígenas de todo el mundo. Más de 20 millones de personas en todo el mundo ahora están clasificados como refugiados medioambientales”.

En su sitio Web Pandaleaks se divulgan vídeos de las actividades de WWF en el Amazonas, Argentina, el Ártico, Chile, Londres, Washington, Sudáfrica y Papua.

WWF es discutido en Chile

Las prácticas de la WWF son también cuestionadas por otras organizaciones. Cuando en 2013 la ONG publicitó en su portal la pesca sustentable de la merluza en Chile en acuerdo con el Gobierno del país, el médico veterinario y director del Centro Ecocénos Juan Carlos Cárdenas declaró a La Gran Época que “llama la atención que no existe ninguna acción de educación en ‘pesca sustentable’ para las cuatro mega empresas industriales que son responsables directas, de que las capturas de merluza común, hayan caído por sobreexplotación desde el 2001 (122.192 toneladas) al 2013 (39.631 toneladas), lo cual significa que los actuales desembarques son un tercio de lo que se obtenían hace diez años”.

“Paradojalmente, estas cuatro grandes empresas se encuentran en un activo proceso para certificar internacionalmente como ‘sustentables’ sus capturas industriales de merluza común en aguas chilenas. Para ello utilizan a la certificadora Marine Stewardship Council (MSC), vinculada a la WWF Internacional”, dijo el Dr. Cárdenas.

Documental de WWF

En 2011 un film de Huismann sobre la WWF fue expuesto en el Festival Internacional de Documentales de Amsterdan.

Sobre la WWF los organizadores describieron que “hoy en día es el grupo de presión más influyente para el medio ambiente en el mundo, en gran parte gracias a sus excelentes contactos en el ámbito político e industrial y su capacidad de caminar una constante cuerda floja entre el compromiso y la banalidad”.

Disputas legales y reconocimientos

La primera versión del libro de Huismann tuvo una historia previa de litigios con la organización internacional.

El diario alemán Süddeutsche en julio de 2012 reportó los conflictos del lanzamiento del libro de Huismann como una prolongada disputa legal con WWF. En esos días ya se habían vendido 25 mil ejemplares.

Hoy el autor señala que la “WWF había logrado inicialmente detener la venta [del libro] durante varias semanas con una campaña masiva de amenazas a la industria del libro. Una serie de demandas iniciadas por el WWF también falló en lograr una prohibición libro”.

Huismann vive en Bremen, Alemania. Recibió premios Grimme en Alemania y numerosos reconocimientos internacionales tales como la medalla mundial del Festival de Cine de Nueva York.

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