FUNDAVIDA

El 80% del agua dulce que tiene Argentina está en nuestra provincia y esta es la razón por la que será anfitriona en el XXV Congreso Nacional del Agua (Conagua) 2015; a desarrollarse en Paraná del 15 al 19 de junio próximo.

El temario del congreso es completo y de su evaluación surgen inmediatamente las graves falencias que tenemos en todos los aspectos que hacen a la preservación de este patrimonio: Hidráulica e Infraestructura; Hidrología Superficial; Hidrología Subterránea; Hidráulica Fluvial y Marítima; Riego y Drenaje; Agua y Ambiente; Agua y Sociedad Salud, Cultura, Educación; Economía y Legislación del Agua; Agua Potable y Saneamiento; Gestión de los Recursos Hídricos; Teledetección y SIG; Variabilidad y Cambio Climático.

42 mil kilómetros lineales de cursos de agua que se reparten entre las dos grandes vertientes (los ríos Paraná y Uruguay), en sus 10 principales cuencas que totalizan  la notabilísima cifra de 7.700 cursos de agua.

700 especialistas del país y el mundo, 400 trabajos de investigación que serán defendidos por los expositores, la participación de  investigadores mexicanos, ecuatorianos y africanos que participarán dan idea de la magnitud e importancia del proyecto

La Secretaría de Ambiente de la Provincia no tendrá una participación destacada en el evento y es justo que así sea porque durante los diez años de la gestión de Fernando Raffo la pérdida de calidad de los acuíferos provinciales ha sido de una magnitud abrumadora.

La agricultura industrial que ha tomado por asalto las tierras fértiles de la provincia vierte en forma incontrolada millones de litros de tóxicos, venenos y substancias cancerígenas que contaminan todo el activo de acuíferos que proveen agua para potabilizar a las ciudades.

Los vertidos cloacales de las ciudades van a parar crudos a los ríos y en este sentido Uruguay nos lleva la delantera, porque recientemente se informó en el país vecino que se invertirán cincuenta y ocho millones de dólares en la construcción de plantas de tratamiento de efluentes cloacales en todas las ciudades de la costa del río Uruguay.

Una reciente denuncia efectuada por una organización civil de la ciudad de Colón puso en evidencia el criminal desinterés de las autoridades locales y provinciales en el cuidado de sus aguas costeras que son el principal recurso económico local por las posibilidades turísticas que así lo han determinado hasta el presente.

La ausencia de vocación de las autoridades para la defensa del Acuífero Guaraní, ahora también amenazado por la posibilidad de la llegada de la fractura hidráulica para la extracción de petróleo ante la eventualidad que este alojado en nuestro subsuelo.

El inventario podría continuar y en todos los ítems nuestra situación sería gravemente deficitaria sin que se advierta por parte de los responsables de este estado de cosas una vocación por revertirlo.

El agua a nivel mundial se ha transformado en el recurso más agredido por la humanidad en la era industrial y en algunos países su escasez tan grave que han comenzado un racionamiento severo para poder continuar sosteniendo la vida.

Ni los países más ricos escapan a esta realidad, la gravedad de la falta de agua para usos antrópicos, por ejemplo en California (EEUU), han obligado a un racionamiento tan severo que recuerda a situaciones de guerras o grandes cataclismos.

O el anuncio hecho por COTAPA que comenzará a exportar leche fluida a China a pesar del costo extra que esto tiene por fletes frente a la leche en polvo porque en aquel país carecen de agua de buena calidad para fluidificarla.

La realización de este evento,  el XXV Congreso Nacional del Agua (Conagua), será una oportunidad para que las muy activas organizaciones de la provincia que luchan por la preservación de estos recursos se manifiesten.

Entre Ríos ha demostrado ser un muy mal depositario de este patrimonio, los acuíferos provinciales, ojalá que sea una oportunidad para comenzar a defenderlo.