LEYES A LA MEDIDA DE QUIENES NOS SAQUEAN

 

Los legisladores provinciales han devenido operadores de las corporaciones que controlan la realidad nacional. Los entrerrianos miramos su conducta y vemos que año a año se superan a sí mismos en su capacidad de traicionar sus mandantes.

LEYES A LA MEDIDA DE QUIENES NOS SAQUEAN

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El momento preferido para cometer sus felonías es a fin de año, cuando se supone que sus representados están distraídos por las conmemoraciones de estas fechas.  Elijen la sorpresa, convocando sin previo aviso sesiones extraordinarias, presentando proyectos sobre tablas, en el momento de iniciarse la reunión, para que quienes se oponen no tengan tiempo de resistirlos y sean prevenidos por la sociedad que será damnificada por estas acciones nefastas.   Una estrategia claramente antidemocrática que en sí misma revela su intencionalidad artera.

Pero este fin de año se han superado a sí mismos, y eso que el record anterior había puesto la vara muy alta, dado que fue la sanción en diciembre de 2012 de la ley conocida como Arroz del Delta Entrerriano una grotesca estafa pergeñada para apropiarse de más de un millón y medio de hectáreas del territorio provincial, además de un crédito de cincuenta millones de dólares garantizado con fondos públicos. Muchos legisladores que votaron aquel proyecto inaudito, que luego, grotescamente, al otro día hábil, fue derogado por el mismo Poder Ejecutivo que lo diseñó y presentó, ahora han dado su voto a estos nuevos atropellos legislativos a la ciudadanía, que supuestamente representan.

Varios miembros de FUNDAVIDA concurrimos este año que termina a la legislatura provincial a dar las razones de nuestra oposición a la derogación de la Ley de la Madera. En esa reunión expusimos nuestros argumentos que no fueron rebatidas por ninguno de los legisladores presentes.

Quienes participamos, al salir de ella, acordamos en forma unánime la impresión de que nuestros interlocutores no tenían la menor idea de lo que estaban legislando.    De hecho solo dos senadores intentaron argumentos, que propusieron sin ninguna convicción, evidenciando su total desconocimiento del tema.

El primero de ellos fue, que derogar la Ley 9.759.- era: (SIC) blanquear una situación de hecho porque los rollizos entrerrianos se estaban enviando igual clandestinamente a UPM (BOTNIA), argumento evidentemente falaz y malintencionado porque cualquier salida de troncos sin elaborar desde nuestra provincia sería de una magnitud tal que hubiera sido advertido al instante por las autoridades y el pueblo entrerriano.

El segundo argumento, no menos mendaz, fue que esta derogación estaba acompañada por un presunto Plan Foresto industrial que se ejecutaría para compensarla.   Plan Foresto Industrial que no existió ni existe, aunque las autoridades han referido a él en diversas oportunidades pero inmediatamente que se les reclama sea publicado quedan en silencio y miran al cielo.

La derogación de la Ley de la Madera es un acto claramente criminal contra los intereses de la provincia y la Nación, propiciado por AFOA –Asociación Forestal Argentina- un organismo que, como hemos denunciado reiteradamente, no representa los intereses argentinos a pesar de su nombre, sino a los de las multinacionales celulósicas que ya se han apropiado de casi dos millones de hectáreas en la región y que ahora viene por Entre Ríos, con la indignante complicidad de los senadores y diputados locales.

Ahora acaban de repetir el procedimiento de actuar de arrebato, sancionando una nueva ley de fumigaciones diseñada a la medida de los intereses que están saqueando nuestros recursos.   Entre las disposiciones de la norma aprobada destaca la drástica reducción de las distancias de fumigado a centros poblacionales que reducen de los 3.000 metros anteriores a solo 500. Y la exclusión de las organizaciones que representan a la sociedad en la defensa de la naturaleza y el ambiente de los organismos de control de cumplimiento.

 

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